Gente Maja

lunes, 25 de octubre de 2010

Casablanca, 1942



He de reconocer que la primera vez que vi esta película no entendí por qué es considerada uno de los mayores films de todos los tiempos. No me gustó, me aburrí. Pero hace una semana más o menos, quedé en casa con unas amigas y la volví a ver, y no sé si fue por la compañía, por la tertulia-coloquio "a lo Garci" que tuvimos una vez hubo finalizado la cinta, o por la propia película en sí, pero el caso es que me gustó mucho. Y disfruté también mucho... y casualidades de la vida, un par de días después, en la tele pusieron un documental sobre Casablanca en el que Lauren Bacall narraba los detalles y curiosidades del rodaje. Lo que más me llamó la atención fue como la actriz, cuando hablaba del que fue su marido, lo hacía llamándole cariñosamente "Bogey". Así que igual que hice meses atrás con la biografía de Greta Garbo, cogí papel y lápiz y fui anontando lo que serían los esbozos de la entrada que hoy leéis en el presente post.



Con el trasfondo de la II Guerra Mundial y una exótica ciudad como marco (de la que es fácil entrar pero casi imposible salir), esta película narra cómo el líder de la resistencia checa Víctor Laszlo (Paul Henreid) necesita de la ayuda de Rick (Humphrey Bogart) para escapar de la persecución nazi. Pero este último no arriesga su vida por nadie, excepto por Ilsa (Ingrid Bergman)... cuando llega la hora, Rick deberá elegir entre su amor o la libertad de millones de personas.


El atractivo de Casablanca reside en el misterio, el romance, la intriga, el patriotismo... pero eso son los ingredientes de muchas películas, por tanto, ¿por qué destaca esta película?
Una de las posibles causas es por la presencia de un buen reparto, encabezado por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, que supieron crear una atmósfera ideal para el desarrollo de una gran historia de amor con sus interpretaciones.

Estrenada en 1942 cuando el mundo se encontraba sumergido en la II Guerra Mundial, la película capta el fervor del orgullo nacional y del sacrificio. Además para ser considerada un clásico con mayúsculas la película debe adentrarse en la memoria colectiva, y de hecho, algunas de sus frases forman ya parte de la jerga popular: "Tócala, Sam"; "Este puede ser el inicio de una gran amistad"; "Siempre nos quedará París".

Ganó el Oscar a la mejor película, mejor director y mejor guión. Curiosamente ninguna de sus protagonistas ganó el Oscar, es más, Ingrid Bergman no estuvo nominda a la dorada estatuilla. Aunque el tiempo, que como siempre actúa como el mejor juez, ha demostrado que este hecho ha sido una de las injusticias más grandes en la historia de dicho premio, puesto que son las interpretaciones más recordadas, aclamadas y aplaudidas de ambos actores. Y qué decir de la canción As times goes by...

Casablanca ha sido elegida como segunda mejor película de la historia por el Amercian Film Institute, después de Citizien Kane.



Aunque ahora nos parezca una exageración, durante finales de los 30 y gran parte de la década de los 40, los estudios producían alrededor de 50 películas al año, lo que supone la friolera de una cinta a la semana.

Nos encontramos en 1942 y los estudios están en pleno auge. Hall B. Wallis, mano derecha de Jack warner, fue en gran medida el que hizo que este film se convirtiera en un clásico: Casablanca no era más que un punto minúsculo en el mapa hasta que encontró una obra teatral llamada Everybody comes to Rick's.

Cada año, la Warner Brothers enviaba a Irene Lee Diamond a Nueva York y Europa en busca de nuevo material para producir, y fue así como se encontró con la obra antes mencionada. Esta pieza está escrita por Murray Burnett y Joan Alison, basada en los viajes del primero por Europa: nació como llamada de auxilio para el miedo y el caos de la gente sin esperanzas; surgió en ese preciso viaje, a finales de los 30, y cuando en el viejo contiente ya se olía y mascaba lo que sería la ola de fascismo que ahogaría a Europa en años posteriores.
Como curiosidad, la idea terminó de moldearla cuando en compañía de unos amigos belgas fue al sur de Francia y en una de las paradas por los distintos lugares que visitó, entró a un club y pensó para sí: "¡Qué buen lugar para enmarcar un obra de teatro!".

Jack Warner pagó más por esta producción que por ninguna otra, y al igual que otras veces en Hollywood, el nombre sería cambiado. Unos años antes había sido estrenada la película Algiers, protagonizada por Charles Boyer y Hedy Lamarr, y que evocaba todo tipo de lugares románticos y exóticos, por tanto pensaron que si se ponía por título el nombre del lugar donde se desarrollaba la acción, evocaría todos esos sentimientos y captaría la atención del público.
Además se hizo en el momento adecuado, puesto que en esos precisos instantes, Casablanca se encontraba invadida y todos los periódicos hablaban sobre ello, por tanto los espectadores podrían sentir la tensión de una forma más real.



Philip y Julius Epstein fueron los elegidos para dar forma al guión y adaptarlo a la gran pantalla. Conocidos por su talento y tremendo ingenio, conviertieron Casablanca en un exótico oasis y lo llenaron de personajes pintoresecos e ingeniosos diálogos:

"¿Qué le trajo a Casablanca?/Mi salud. Vine por el agua./¿Agua?¿qué agua?¡Estamos en el desierto!/Ah... creo que me informaron mal."

"¿Cuál es su nacionalidad?/Borracho".

"Llama al aeropuerto y recuerda que te estoy apuntando al corazón/ Ese es mi punto menos vulnerable."

Sin embargo los hermanos Epstein dejaron el trabajo a la mitad, pues se marcharon de forma temporal a trabajar con Frank Capra. Así que para continuar con la labor de elaboración del guión, Wallis contrató a Howard Koch que acababa de terminar La carta, junto a Bette Davis. Con él, la película adquirió ese aire místico y casi metafísico que tiene el film... y con un mensaje claro: hay cosas por las que merece la pena hacer sacrificios.



Mientra se adaptaba el guión, se barajaron unos actores muy diferentes para protagonizar el film: Dennis Morgan, Ann Sheridan y Ronald Reagan. Finalmente, y gracias a un ataque de cordura más que aplaudible (sobre todo por lo que respecta a Reagan) se decidió que el reparto sería el conocido por todos.
Pero no todo era cuestión de gustos o preferencias, había un problema: Ingrid Bergman estaba sujeta bajo contrato a David O. Selznick (Selznick International Pictures, y cuyas películas eran distribuidas por la United Artist), por lo que fue necesario hacer un intercambio entre productores: Ingrid Bergman por Olivia de Havilland.

"Es la única actriz que posee la claridad luminosa y la ternura que requiere el personaje." Hall B. Wallis.



La conexión entre Bergman y Bogart fue evidente desde el comienzo, conectaron aunque tuviesen muy poco en común, ya que como dijo la hija de la actriz mucho después: "No creo que hubiesen tenido relación alguna fuera del set de rodaje."

El apuesto Paul Henreid, que rodaba junto a Bette Davis La extraña pasajera, tenía otra pega: había sido cedido por la RKO únicamente para rodar la película antes mencionada, sin embargo, cuando desde la Warner dejaron claro que se trataba de un papel de tercer protagonista, aunque con nivel de estrella, no hubo ningún problema.



Los secundarios son: Sydney Greenstreet, Peter Lorre, Conrad Veidt; el entrañable Dooley Wilson, más conocido como Sam; y Claude Rains, pieza clave para el desarrollo de la trama, y sin duda, el secundario que más sobresale.




El encargado de dirigir todo aquello fue Michael Curtiz, el rey de las películas de acción y aventuras de la Warner, los mayores ejemplos son El capitán Blood y Robin de los bosques.
Fue contratado por Warner Brothers, y traído directamente de Europa por el estudio, pues querían a alguien del estilo Lubitsch.
Su empleo de las sombras, el movimiento de la cámara y el ritmo rápido dieron a Casablanca un carácter único. Además conocía todos los trucos de Hollywood, por ejemplo, la escena final del aeropuerto: el avión que aparece no es un avión de verdad, ni siquiera estaba hecho a escala real, por lo que puso a extras caracterizados de mecánicos, pero la aeronave se veía mucho más pequeño, por lo que pusieron como esos mecánicos a "enanos" caracterizados para mantener así las perspectiva.



Ingrid Bergman estuvo incómoda durante el rodaje por un motivo en particular: éste se llevó a cabo de forma terriblemente caótica. Curtiz estaba empeñado en que todo el sonido fuera grabado en directo, no quería sonido de post-producción, por no hablar de las constantes revisiones de guión... y a ello hay que sumarle las demandas del censor, Joseph Breen, siempre atento para toda referencia sexual se llevara a cabo de forma muy sutil.

Como he dicho arriba, había cambios en el día casi a diario, y más aún cuando volvieron los Epstein. Nadie sabía cómo sería el final definitivo, si Ilsa se quedaría con su marido o con su amante.

"Pero, ¡¿con quién me quedo al final?! ¿con Henreid o con Bogart?" (Ingrid Bergman a los hermanos Epstein).
"Cuando lo sepamos, te lo diremos." (Contestación de los guionistas a las preguntas de la sueca).




En los años 50, el estudio realizó una serie para la televisión basada en la película, querían perpetuar la magia, pero ésta fue más rápida y se les escapó. No se rindieron, y en el año 1981 lo intentaron de nuevo con un remake. Fracaso absoluto.

El mejor tributo a este film fue Carrotblanca, un particular homenaje de los Loonies Toonies, con Bugs Bunny en el papel de Rick y el Pato Donald en el de Sam.



Para despedirme os dejo con este bellísimo primer plano de Ingrid Bergman.



Hasta la próxima entrada corazones.

lunes, 18 de octubre de 2010

Resultado de la encuesta: Los mejores directores.

En 24 Veces por Segundo nos gustan las encuestas, lo habreis notado. La última, que se cerró justo ayer tras de muchos días abierta, y creo que la más exitosa en cuánto a número de votos, ha sido para saber quienes son los directores de cine más valorados de los cinéfilos que nos visitan. Como siempre, sepan disculpar si algunos de vuestros directores favoritos no aparecían en la lista. Sepan también que fijé el límite en los años 70.

Muchas gracias a todos por los votos y espero veros en la próxima, que ya tengo en mente.

El director más valorado, encanbezando la lista, por más de la mitad de los votantes que han pasado por aquí ha sido el gran Billy Wilder con 25 votos que suponen el 54% de los mismos.


Este gran director de origen austriaco, judío para más señas, vivió en Berlín, ciudad que se vio obligado a abandonar tras la subida al poder de Hitler.

Como guionista trabajó para 60 películas y como director realizó 26. Fue galardonado con el Oscar en 5 ocasiones y en 21 nominado.

Como todo gran maestro, también tuvo un gran maestro, que fue el director Ernst Lubitsch.

En 1985 dirigió su última película Aquí, un amigo. A partir de entonces las compañías aseguradoras ya no querían asegurar sus películas debido a su avanzada edad, una pérdida seguro porque Wilder moriría 21 años después, a los 95 años. Su legado perdurará eternamente en películas como Cinco tumbas al Cairo, Dias Sin Huella, Perdición, Berlín Occidente, El Crepúsculo de los Dioses, La Tentación Vive Arriba, Ariane, Sabrina, Con Faldas y a lo Loco, El Apartamento, Irma La Dulce, Bésame Tonto, La Vida Privada de Sherlock Holmes...y tantas otras. Y eso sin nombrar las peliculas donde estaba tras el guión sin dirigir.

En su lápida se puede leer, "Soy escritor, pero nadie es perfecto".

Jack Lemmon, puso la voz a éste pequeño repaso a la filmografía de Wilder para 21 Classic Movies y es mejor que todo lo que yo pueda deciros.





En segundo lugar, con 22 votos y un 47% del porcentaje del total, otro grande, Sir Alfred Hitchcock.



El director británico, que se ganó a pulso el sobrenombre de "el maestro del suspense", nacionalizado estadounidense, ha sido y sigue siendo una de las grandes referencias para los directores de cine. Sus años como director en Inglaterra dieron al cine peliculas como El Hombre que Sabía Demasiado, Inocencia y Juventud o 39 Escalones.

En 1938 el productor David O. Selznick le contrata y Hitchcock se traslada a Estados Unidos con su familia. De resultas de ésta nueva etapa americana nacería Rebecca y a partir de aquí películas como Con la Muerte en los Talones, Vértigo, Los Pájaros, Psicosis, Marnie la Ladrona, Sospecha, Sabotaje, El Proceso Paradine, La Soga, Extraños en un Tren, Pánico en la Escena, La Ventana Indiscreta, La Trama y muchas otras más.

Era famoso por gastar bromas pesadas a sus actores y actrices, entre los que tenía a sus fetiches. Sus actores fetiche fueron James Stewart y Cary Grant, sus actrices y musas fueron Ingrid Bergman, Grace Kelly y Tippi Hedren. Decía que las rubias eran más misteriosas.

Al igual que tantas otras injusticias cometidas por la sobrevalorada academia de Hollywood, Sir Alfred no fue premiado con el tío Oscar, ni falta que le hacía.

Murió a los 80 años, en Los Ángeles.

Como terminar sin dejar sus famosos cameos.




En el tercer puesto, nuestro "gafapasta" favorito, el inimitable, Woody Allen.


Con 18 votos y el 39 por ciento del porcentaje, el estadounidense Woody Allen es nada menos que director, guionista, actor, músico y escritor.

Nacido en Nueva York, de ascendencia judía, está considerado como uno de los directores más influyentes, respetados y prolíferos de la era moderna.

Comenzó su carrera como humorista a los 16 años, fue director de sus propios espectáculos en una cadena de hoteles y escribió chistes de forma anónima para periódicos locales.
A los 17 años empezó a firmar con el pseudónimo de Woody Allen y su nombre empezó a aparecer por las agencias de relaciones públicas y sus chistes a aparecer más a menudo por los periódicos.
Actuó en numerosos locales y ocasionalemnte en programas de televisión hasta que finalmente le ofrecieron participar en el guión de la película What's new, Pussy Cat?

En 1968 rueda su primera película Toma el Dinero y Corre, que resultó ser un éxito de público. Dos años después firma un contrato con United Artist (productora creada por Chaplin) y rueda su segunda pelicula titulada Bananas. Después vendrían El Dormilón y Amor y Muerte pero no sería hasta 1977 con Annie Hall, considerada por muchos como la mejor película cómica de la historia del cine, cuando le llegase el reconocimiento total de crítica y público, incluso el de la Academia, que le otorgó el premio en la categoría de mejor director, premio que no iría a recoger. Después vendrían otras grandes peliculas tales como Manhattan, Zelig, La Rosa Púrpura del Cairo, Hannah y sus Hermanas, Dias de Radio, Maridos y Mujeres, Delitos y Faltas, Todos Dicen Te Quiero, Match Point o El Sueño de Casandra, entre otras muchas y, hasta el día de hoy, Woody Allen sigue en activo y parece que más que nunca.

Una mirada hacia el mejor Woody Allen, el de los 70.





Le sigue a la zaga y en cuarto lugar, otro imprescindible, también judío y alemán William Wyler, con 15 votos (32%). De él, dijo el crítico André Bazin que: nadie ha sabido "contar mejor una historia en "cine'" que Wyler.



En el quinto puesto, con 14 votos, dos directores diferentes, dos épocas diferentes, dos estilos diferentes pero ambos estadounidenses compartiendo el mismo número de votos: Joseph L. Mankiewicz, el virtuoso de la estructura de las historias y la caracterización de personajes, y Francis Ford Coppola, el director de entre otras, El Padrino (amén).





El sexto puesto es un tripartito entre el director, actor, productor, músico y escritor inglés Sir Charles Chaplin, el alemán Ernst Lubitsch, otro judío, representativo en el estilo de comedia y el estadounidense Stanley Kubrick, otro judío, que destacó por la precisión técnica, con 12 votos para cada uno (26%)

El humor de Chaplin se ha considerado como "universal". Para demostrarlo se hizo un experimento en el que se proyectaron cortos de Chaplin a personas de distintos lugares y culturas. Algunos incluso no habían visto una televisión en su vida. Más aún, no entendían lo que salía en aquellas producciones como un coche, un tipo de ropa o simplemente protocolos sociales, pero reían con las persecuciones, caídas, tartazos, trucos, timos... protagonizados por Chaplin.
En una reunión social, Chaplin coincidió con Einstein. La conversación fue la siguiente:

Einstein le dice a Chaplin: Lo que he admirado siempre de usted es que su arte es universal; todo el mundo le comprende y le admira.
A lo que Chaplin le contesta: Lo suyo es mucho más digno de respeto; todo el mundo le admira y prácticamente nadie le comprende.



Séptimo puesto para el estadounidense de origen italiano, Frank Capra, el director empeñado en reflejar los valores humanos en la gran pantalla, con 11 votos (23%)




Octavo puesto para dos estadounidendesde. Uno conocido como "director de actrices" puesto que ningún otro les arrancaba unas interpretaciones tan geniales a las mujeres como George Cukor, también hijo de judíos. El otro dirigía cualquier tipo de género y encima, conseguía obras maestras, pero sobre todo tocó el cine negro, el género del oeste y la comedia, Howard Hawks, con 10 votos cada uno (21%)


Noveno puesto para el alemán Fritz Lang, contribuidor al movimiento expresionista alemán y uno de los principales artífices del cine negro en Hollywood con 9 votos (19%)



Cerramos el top ten con el director, actor, guionista y productor de cine estadounidense Orson Welles con 8 votos (17%). Está considerado uno de los artistas más versátiles del siglo XX en el campo del teatro, la radio y el cine. En 2002 fue elegido por el British Film Institute como el mejor director de todos los tiempos.



El resto de los votos fueron para:

-7 votos para Akira Kurosawa y otros 7 para John Ford. (15%)

-6 votos para cada uno para Elia Kazan, Roman Polanski y Stanley Kramer (13%)

-5 votos para cada uno para Cecil B. DeMille, Federico Fellini, John Huston y Josef Von Sternberg (10%)

-4 votos para cada uno para George Stevens, King Vidor, Luis Buñuel, Robert Aldrich y Victor Fleming. (8%)

-3 votos para cada uno para David Lean, Fred Zinnemann, Ingmar Bergman, Leo McCarey y Vitorio De Sica. (6%)

-2 votos para cada uno para Anthony Mann, Blake Edwards, Buster Keaton, Milos Forman, Otto Preminger, Pier Paolo Pasolini, Robert Wise, Stanley Donen y Vincente Minnelli (4%)

-1 voto para cada uno para Carl Theodor Dreyer, Erich Von Stroheim, F.W. Murnau, FranÇois Truffaut, Jean Luc Godard, John Cassavetes, Mervyn LeRoy, Michael Curtiz, Preston Sturges, Raoul Walsh, Roberto Rossellini, Rouben Mamoulian y Sidney Lumet. (2%)

Nadie votó por Alexander Dvzhenko, Andy Warhol, Bernardo Bertolucci, Carol Reed, Charles Reisner, D.W. Griffith, Dorothy Arzner, Gregory La Cava, Jean Renoir, Luchino Visconti, Marcel Camus, Mike Nichols ni Sam Wood.


Conclusiones personales y totalmente debatibles:

De las tres encuestas que he realizado, en dos de ellas acerté quien sería el ganador/a. Esta estaba sentenciada desde antes de realizarla. Si no lo habeis notado haced la prueba en vuestros propios blogs de cine (quien lo tenga). Si quereis una entrada que tenga éxito de comentarios y donde se note el cariño y las personas manifiesten especiales sentimientos por una película, entonces hablad de cualquier película de Billy Wilder. Totalmente merecido ese cariño, por cierto.
Alfred Hitchcok también despierta la admiración del respetable. Era obvio que debía aparecer y muy por arriba de la encuesta. Más que un director de cine, fue el maestro absoluto de un estilo.
Woody Allen me ha sorprendido, para bien, porque uno de los votos que tiene es mio. Pero no esperaba que estuviera entre los tres primeros. Todo un artesano de películas de los sentimientos y neuras del ser humano.

Dentro del top ten, era seguro que aparecieran William Wyler y George Cukor. Me ha sorprendido agradablemente la aparición de Ernst Lubitsch y Fritz Lang. Orson Welles entra en el top de los diez primeros con calzador, muy mal. Como muy mal me parece el puesto de Ingmar Bergman y Stanley Kramer.

Las dos únicas directoras que había, como siempre, han sido invisibles. Ya inventaré una especie de mención especial para ellas. Dos directoras entre 67 directores, bueno, da que pensar, sobre todo si los años han cambiado algo de esta invisibilidad femenina en el mundo de la dirección cinematográfica.

Apabulla el monopolio de estadounidenses, alemanes y británicos dentro de los diez primeros directores.
Sobresale el talento de los judíos a raudales.

Por lo demás, como se suele decir, felicidades a los premiados y gracias a los votantes.

Un saludo.

sábado, 9 de octubre de 2010

James Dean y su última película: Gigante (Giant, 1956)



Un 30 de septiembre de 1955, hace 55 años, moría el que estaba llamado a convertirse en el nuevo Rey de Hollywood, y con motivo de este reciente aniversario, os hablaré hoy de este "rebelde sin causa."
Tres películas le bastaron para encandilar a todo un país; a toda una industria, que buscaba nuevas caras; así como a una nueva generación de norteamericanos que también buscaba otros ídolos, diferentes a los de sus padres. Sin embargo, un fatal accidente de tráfico truncó su vida.

Atormentado como los personajes a los que puso rostro en la gran pantalla, a día de hoy es uno de los iconos más representativos y una de las leyendas más grandes del cine.

James Byron Dean nació en Marion (Indiana) un 8 de febrero de 1931, año en el que, por ejemplo, se estrenaron Luces de ciudad, primera película sonora de Chaplin o Mata Hari, protagonizada por Greta Garbo.

Desde su adolescencia sintió la llamada de la interpretación y comenzó actuando en pequeñas obras teatrales por varios pueblos hasta que consiguió papeles muy pequeños para la televisión, e incluso participó en un anuncio de Pepsi. Pero su suerte cambiaría en 1951, cuando deja los Ángeles para trasladarse a Nueva York para estudiar interpretación en el prestigioso Actor's Studio.
Una vez allí, actúa en Brodway y en el circuito Off Brodway, y tras participar en unas cuantas películas, en algunas incluso como figurante o extra (a veces "no acreditado") Elia Kazan se fijó en él para protagonizar su primera película, que además le valió su primera nominación al Oscar, Al este del Edén.

Después vendrían Rebelde sin causa, su película más emblemática y recordada y sin duda alguna, por la que ha pasado a la historia. Tras ella la que hoy nos ocupa en este blog, Gigante. Tres "peliculones" y tres "taquillazos" como tres soles.

Trece días antes de morir, compró un Porsche al que pondría el nombre de "Pequeño bastardo", y unos días después rodó un anuncio para la televisión en el cual advertía a los jóvenes sobre los peligros de la combinación coche-velocidad.
Este spot publicitario puede verse en una edición en DVD de la película Rebelde sin causa y en él dice una frase que reza más o menos así: "Cuidado con la velocidad de su coche, porque la vida que pueden salvar sea la mía."



El magnetismo y sex-appeal de James Dean ha sobrevivido al paso del tiempo manteniéndose prácticamente intacto y convertiéndose en todo un referente para las nuevas generaciones de actores y aficionados al cine.



La verdad es que una película con semejante título corría el riesgo de quedarse en lo contrario... pero nada más lejos de la realidad, la película es una auténtica obra "titánica."



Nos encontramos ante un drama dirigido por George Stevens y con un guión adaptado por Fred Guiol e Iván Moffat a partir de la novela de Edna Ferber. Uno de los puntos fuertes de la película es que se trata de la última interpretación de James Dean antes de su muerte y que le valió su segunda nominación a los premios Oscars.
En el año 2005 la película fue seleccionada para su conservación en el National Film Registry en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos por ser "cultural, histórica y estéticamente significativa."



Bick Benedict (Rock Hudson) es el jefe de una hacienda ganadera texana, y acude a Maryland a comprar un pura sangre semental, propiedad de Leslie (Elizabeth Taylor). Allí se relaciona con la alta sociedad de la zona y hablan sobre las diferencias entre los paisajes y estilos de vida entre el norte y el sur del país, y poco a poco , y a pesar de las "rifi-rafes" iniciales, Bick y Leslie terminan enamorándose y casándose, por lo que se trasladan a vivir a Texas.
Las diferencias entre las costumbres de ambas zonas del país, y el comportamiento de la hermana de Bick, Luz (Mercedes McCambridge), hacen que la situación se torne insostenible.
Mientras todo esto sucede, aparece en escena Jett (James Dean) que trabaja para la hacienda, pero los desencuentros con su jefe son constantes por lo que le despide, sin embargo es contratado nuevamente por Luz. La relación entre ambos es tan estrecha, que cuando ésta muere le lega un terreno en el cual descubre petróleo, ahora él también es rico y podrá tejer su venganza contra Bick... un odio que se extenderá a lo largo de las sucesivas generaciones Benedict.



La película, muy extensa y con gran empleo de los escenarios naturales como catalizador tonal, mantiene un ritmo adecuado en sus dos primeras horas, acelerando la sucesión de los hechos a partir de la última hora, lo que hace que el drama y la emoción estén a flor de piel.

El film es un reflejo de cómo la industria del petróleo transforma la economía de la zona. Además, ahonda en temas tan diversos como "los nuevos ricos", la segregación racial y el clasismo.



Gigante se estrenó en noviembre de 1956 en Nueva York con un despliegue "galáctico" de estrellas y artistas del mundo de la música, el cine y el teatro, de hecho fue retransmitida en directo por todas las televisiones de "la gran manzana."
Fue la película más taquillera de la Warner Brothers hasta que estrenaron Superman.



El reparto inicial iba a ser muy diferente de éste: en un principio se pensó en William Holden para el papel de Bick, pero el estudio impuso a Rock Hudson. Una vez hubo firmado el contrato le dieron a elegir a quien prefería como compañera femenina, si a Grace kelly o a Elizabeth Taylor. Finalmente se decantó por su íntima amiga.
Respecto al papel de Jett, George Steven vió en Alan Ladd el cándidato ideal, pero su esposa se lo desaconsejó, por lo que se mandó llamar a James Dean.



El film estuvo nominado a 10 Oscars: mejor película, mejor director (única categoría en la que resultó vencedora), mejor actriz principal, mejor actor principal (tanto Hudson como Dean), mejor actriz de reparto, mejor guión adaptado, montaje, dirección artística en color, música y vestuario para una película a color.

Hasta la próxima entrada corazones.