Gente Maja

miércoles, 30 de septiembre de 2009

¡Qué Bello es Vivir!




¡Qué Bello es Vivir!
(It's A Wonderful Life, 1946)

Este imprescindible clásico de 1946 cuenta la vida de un hombre, George Bailey, el cual ha dedicado prácticamente toda su vida al bienestar de su comunidad y su familia. Al morir su padre, dueño de un empresa de empréstito, George se ve obligado a asumir la responsabilidad de la empresa familiar sacrificando su sueño de ir a la universidad.

Pero la ambición del señor Potter, uno de los accionistas de la empresa, lo lleva al borde del suicidio tras perder (que en realidad lo perdio su tio) una importante suma de dinero con la magnífica frase de "vales más muerto que vivo". Tras ésta "inyección de autoestima", George decide que lo mejor para él y para su familia, y ante el inminente escándalo que se cierne sobre él y su empresa, es quitarse la vida. Pero en él último momento, a George se le aparece Clarence, su ángel de la guarda...


¡Qué bello es vivir! es una pelicula llena de valores; como el ayudar a los demás, el olvidarse de sí mismo, la bondad del ser humano y la importancia de la comunidad. Y sobre todo nos recuerda que recibes lo que das, es decir, la relevancia y trascendencia de estos valores.
Su director, Frank Capra y su actor principal, Jimmy Stewart, no dudaban en afirmar que era su película favorita y, sin duda, Qué Bello es vivir, es una de las peliculas más hermosas de la historia del cine.

Aparte de su mágnifico transfondo, esta pelicula cuenta con unos personajes lleno de matices, magnificamente caracterizados, de personalidad marcada. Reconocemos al bueno y al malo, como en los cuentos de Navidad. De hecho, se dice que la película es una versión muy libre de Canción de Navidad de Dickens. Es una lucha continua entre el bien (Bailey) y el mal (Potter). Un bien y un mal muy bien interpretados, en primer lugar, por su protagonista Jimmy Stewart en el papel de George Bailey. Porque es cierto que es una pelicula interesante por sí misma, por la historia que cuenta, pero es indiscutible que sin Stewart no hubiera sido la misma pelicula. Fue una elección genial porque Stewart era un actor de calidad inmensa y además porque creo que la pelicula pretende que el espectador se sienta identificado con el personaje de Bailey y Stewart me parece un actor muy cercano, no como Gable o Bogart, por ejemplo. La gente puede verse reflejada en el personaje de Stewart; una persona joven que quiere marcharse a la universidad, irse de su pueblo y tener un trabajo mejor. ¿Quien no ha deseado o desea esto? (levanto la mano)
Jimmy Stewart era un actor genial y cercano y nadie mejor que él para este papel de muchacho buenazo y simpático que era Bailey en esta pelicula.

La actriz principal Donna Reed interpreta a Mary, la tipica chica que el espectador quiere que acabe escogiendo George para casarse con ella (en plan maruja). Además, desde el principio la presentan como una de las dos opciones de futura esposa de Bailey, ella o la arpía manipuladora de turno. El final es feliz y George y Mary, terminan casándose y teniendo cuatro hijos repipis y odiosos de pelicula americana.
Donna Reed también realiza una interpretación magnífica. Claro que no se espera menos de alguien que ha ganado un Oscar por De Aqui a la Eternidad.

Por último, y para no extenderme mucho, mencionaré a Lionel Barrymore (Potter), el malo malísimo. Actor estereotipado casi siempre en el papel de gruñón, en ésta pelicula no fue para menos y es que con esa cara...que malvado era el señor Potter...

Y no me puedo olvidar de Henry Travers, el famoso ángel de la guarda, llamado Clarence. Porque si Lionel era la maldad personificada, Henry era la cara oficial del ángel de la guarda de todo el mundo. Memorable su momento en la pelicula gritando "¡ayúdame San José!" cuando un policia se le echa encima...

Todos estos y más personajes conforman una trama espléndida con unos diálogos magníficos y sobre todo muy humanos, que nos hacen pensar y reflexionar sobre nuestra propia vida durante y después de la pelicula.

Qué Bello es Vivir fue nominada a cinco Oscar: Mejor película, director, actor (James Stewart), montaje y sonido. Pero (no sé si lamentablemente) aquel año fue el año de Los Mejores Años de Nuestra Vida, del grandísimo William Wyler.

Al margen de los Oscar ganados, Que Bello es Vivir es una de las mejores peliculas de la historia del cine o al menos, una de las más humanas, pero esa nominación creo que aún no existe. Y para muestra un botón:

«No la hice para los críticos aburridos ni para los intelectuales pedantes. La hice para la gente sencilla como yo; gente que quizás había perdido a su marido, o a su padre, o a su hijo; gente que estaba a punto de perder la ilusión de soñar, y a la que había que decirle que ningún hombre es un fracasado» Frank Capra.


Hoy me despido... cantando: «Búfalo no puede dormir, no puede dormir, no puede dormir...»

martes, 22 de septiembre de 2009

Testigo de Cargo




Testigo de Cargo (1957) es una adaptación para el cine que el gran Billy Wilder (co-autor también del guión) hizo de la obra teatral de la, también grande, Agatha Christie.

Billy Wilder podría encontrarse con muchos problemas para realizar sus películas pero, sin duda, la falta de actores y actrices geniales no era uno de ellos. En esta pelicula podemos disfrutar de (según la opinión del propio Wilder) "el más grande de todos los actores" Charles Laughton, que en esta ocasión interpreta a un abogado obstinado a punto de retirarse, no por propia decisión, a causa de un infarto al corazón. La interpretación es magnífica, de hecho fue nominado por este papel para los Oscar de aquel año (seguramente sin el beneplácito de Hitchcock, que afirmaba tranquilamente que no era un profesional)... Además de ser uno de los personajes más importantes de la película, el personaje interpretado por Laughton, es el punto humorístico de la misma, si es que tienes tiempo para reirte viendo la pelicula.

Tyron Power es otro de los actores principales y, en mi opinión, la pelicula no hubiese sufrido una gran pérdida si el papel de Leonard Vole lo hubiese interpretado otro actor. Y no, no me cae mal por ser el padre de Romina Power (la curiosidad terrorífica del día) pero es que no me ha transmitido mucho que digamos. Lo siento, Tyron.

Y la última, que no por eso menos importante, gran protagonista femenina de Testigo de Cargo que no es otra que Marlene Dietrich, la mujer cuya sola presencia en la pantalla transmite respeto. Dietrich (utilizando el apellido por aquello de la importancia) interpreta a Christine, la esposa de Vole. Su personaje es el más clave, sin duda, en toda esta historia. Sin embargo, y si no fuera por su imponente presencia escénica, a través de su rostro impertérrito, no nos deja adivinar que es lo que esconde durante toda la película hasta que, al final de la misma, empieza a revelar secretos impactantes. De hecho, uno de los mejores momentos de la pelicula, para mi, es culpa de ella. La gran Dietrich consigue maravillarme otra vez. Por supuesto, Wilder no se privó como muchos otros directores de darle una escena de cabaret alemán, para que recordase sus inicios y para que los espectadores escuchen una voz inolvidable.

Y no hay que olvidar injustamente a Elsa Lanchester, nominada al Oscar por su histérico personaje en esta película.

Ahora bien, dejando a los actores y actrices a un lado, Testigo de Cargo tiene errores monumentales a los que, por lo visto, el director hizo la vista gorda y que son evidentes a los espectadores, aunque esos despistes (que no entraré a desvelar por si aguien quiere verla) se perdonan a cambio de unos diálogos tan bien trabajados, técnicos, fluidos y brillantes que mantienen al espectador pegado a la silla con unos giros sorprendentes que sólo pueden ser obra de Wilder o de Hitchcock, un clímax trepidante y unas interpretaciones magníficas.

Este espléndido clásico de suspense estuvo nominado a seis Oscar: Película, actor (Laughton), actriz de reparto (Lanchester), director, sonido y montaje. En mi opinión los de mejor actor, director y montaje son los más justificados, porque el guión como dije antes se sostiene con pinzas de papel.

Una vez más, Billy Wilder, creó un clásico con su chistera mágica de hacer clásicos de cine. Como lo haría el jodio...


Hoy, me despido a lo Dietrich. Auf Wiedersehen

El día del Estreno


Siento decir que se me dan fatal los discursos, empezamos bien...

Curioseando como iba esto me he dado cuenta que el destino de la mayoría de los blogs es el de vomitar los pensamientos de su creador, pero esa idea no me gustaba demasiado porque creo que hay que tener un don especial para escribir, o creértelo demasiado, y no creo estar en ninguna de las dos posiciones.

También pensé en hacer un posible blog musical, pero eso ya hay gente que lo hace bastante bien, y tampoco me motivaba mucho la idea. A decir verdad, creo que es difícil a estas alturas hacer un blog original y que no resulte trivial. Así que este blog es otro más de tantos, sin ninguna vanidad ni pretención de aleccionar a nadie, sólo por el simple gusto de escribir de uno de los temas que más me apasionan y en el que últimamente he vuelto a profundizar mucho, que no es otro que el cine clásico, y de vez en cuando, supongo que cine a secas.

Espero que os guste, y si no, prometo hablar de temas más interesantes como la mosca Dobsonfly.

Casi se me olvidaba explicar el titulo de mi blog (de hecho lo estoy editando ahora) aunque no estaba segura de hacerlo y dejar la incógnita en el aire. Pues es simplemente parte de una frase que me llamó mucho la atención y es: "La fotografía es verdad. El cine es verdad 24 veces por segundo".

Saludos cinéfilos a todos.