Gente Maja

martes, 5 de junio de 2012

Rebelde sin causa (Rebel without a cause) 1955




Toda una obra de culto. La fama de Rebelde sin causa se debe en buena parte a la figura icónica de James Dean: su carismática interpretación y a esa rebeldía con la que encandiló al público más joven de Estados Unidos, un público que se identificó con él y lo convirtió en todo un símbolo.

Un símbolo también James Dean, quien curiosamente no recibió una nominación al Oscar por la película que lo ha perpetuado en el panorama cinematográfico. En cambio, si que lo fueron Natalie Wood y Sal Mineo por sus interpretaciones de reparto. Éste último celebró la nominación creyendo que ya tenía la dorada y preciada estatuilla en las manos, que finalmente fue a parar a las de Jack Lemmon (la película también estuvo nominada al mejor guión)





Jimmy Stark (James Dean), un estudiante de instituto confuso, desorientado y conflictivo, llega a Los Ángeles donde conocerá a Judy (Natalie Wood), de quien se enamorará, y a "Platón" Crawford, un joven que le procesa profunda admiración.
En la nueva ciudad, como en las anteriores, se verá envuelta en peleas a navaja, carreras de coches...




Rebelde sin causa trata de conflictos generacionales entre padres e hijos, y presenta, el retrato de una adolescencia incomprendida y aislada. El director, Nicholas Ray, ya había tratado estos temas en películas anteriores, como por ejemplo Los amantes de la noche y Llamad a cualquier puerta.

Ante el éxito de este film, Hollywood, que en un principio había temido las reacciones que el público pudiera tener contra el film, promovió todo un ciclo de películas relacionadas con los problemas de la juventud, entre ellas, Salvaje, rodada un año antes y protagonizada por Marlon Brando.





En 1954 Nicholas Ray había ofrecido a Warner Bros. un tratamiento de guión, basado en una idea suya y titulado The Blind Run. En el estudio se interesaron por él y le sugirieron la adaptación de un libro llamado Rebel without a cause: the story of a criminal psychopath, un estudio psiquiátrico que trataba sobre el comportamiento de los delincuentes juveniles, un fenómeno acuciante en la América de posguerra. Esto no convenció mucho al director, pero junto a Stewart Stern se encargó de adaptar el libro y convertirlo en el guión definitivo, "una oportunidad única de decir algo sobre la esencia de la soledad y del amor", dijo Stern.






La elección del reparto fue laboriosa. Una vez aceptado el proyecto, la Warner propuso a Tab Hunter y Jayne Mansfield. Sin embargo, impresionado por su trabajo en Al este del Edén (y a pesar de que Elia Kazan se lo desaconsejó) Ray propuso a James Dean. Para encontrar al personaje femenino hubo más problemas: tras muchas pruebas de cámara a muchas actrices, el estudio pensó en pedir cedida a la MGM a Debbie Reynolds. Al final, no se sabe muy bien por qué, el director se decidió por una joven estrella infantil que hasta ese momento no había hecho más que papeles de niña. Algo parecido ocurrió con Sal Mineo, que finalmente fue elegido por ser un joven promesa del estudio (a pesar de haber aparecido solamente en un par de películas).

Una vez elegido el reparto, el rodaje empezó el 30 de marzo de 1955, prolongándose ocho semanas, casi dos más de lo que en un principio Warner Brothers había calculado.





La película comenzó a filmarse en blanco y negro y en Cinemascope, pero dado que Fox tenía la patente de este formato y sólo lo cedía para films a color, hubo de cambiarse el b/n por Warnercolor, teniendo por tanto que repetir todo el material grabado hasta entonces.

El director y el actor se compenetraron de tal forma, que como Ray recordaba: "El último día de rodaje Jimmy y yo nos quedamos solos en Warner; todos se habían ido ya, salvo el portero. Nos paseábamos bajo los focos para asegurarnos de que no nos dejábamos nada. No queríamos admitir que todo se había acabado."

Tenían pensado crear juntos su propia productora, pero la prematura muerte del joven actor truncó lo que podría haber sido una colaboración realmente fructífera.





El 26 de mayo de 1955 finalizó el rodaje. Como curiosidad, la piscina vacía que sale en la película es la misma que la de El crepúsculo de los dioses, filmada cinco años atrás.
Después de todo el proceso de montaje, edición, sonido, etc., el día 1 de julio Jack Warner vio la película, y al finalizar la proyección la calificó de excelente, alabando la fuerza de la interpretación de Dean. Y tras unas semanas ultimando el doblaje de algunas escenas y remezclas de sonido, Rebelde sin causa por fin estaba lista. El 30 de septiembre James Dean tuvo el accidente mortal en su coche, a tan solo cuatro días del estreno, por lo que la película fue un taquillazo impresionante.... Había nacido el mito.



Hasta la próxima entrada corazones.