Gente Maja

martes, 6 de octubre de 2009

¡Por el amor de Dios!... ¡Bette Davis!



A la mañana siguiente entrevisté a Blanche Sweet, una de las primeras estrellas del cine mudo -su carrera empezó en 1909-, en su pequeño apartamento del centro de la ciudad. A punto de cumplir ochenta y ocho años, aún era una mujer bella, perspicaz y de lengua afiladad. Estaba llena de felices recuerdos de su época como una de las primeras actrices de Samuel Goldwyn. Pero asimismo le entristecía el modo en que su carrera había caído en picado con los primeros pasos del cine sonoro. Tras pensarlo un poco, afirmó con orgullo que su carrera, que había durado casi veinte años, en realidad era más larga de lo que cualquier otra actriz podría pedir en el medio, en cualquier época. -Ni siquiera las grandes- dijo-pueden durar más. Algunos hombres consiguen permanecer más tiempo, pero en el caso de las mujeres siempre es una cuestión de juventud. Pickford y Garbo supieron abandonar a tiempo. Gish se convirtió en una actriz de carácter; Crawford pasó a ser un dibujo animado, interpretando a asesinas de hacha. Y Bette Davis hacía anuncios de zumo de naranja. ¡Zumo de naranja, por el amor de Dios!-exclamó- ¡Bette Davis! Solo se me ocurre una -dijo Blanche Sweet- que consiguió cruzar el campo de minas y es...

-Sé a quién se refiere -dije sin revelar mi reciente relación-, y aún pisa fuerte.


A. Scott Berg.

Extracto de la biografía de Katharine Hepburn, Recordando a Kate.



Como he expuesto justo arriba, esto es un trozo del libro que estoy leyendo ahora, una biografía de Katharine Hepburn. La biografía se publicó en el año 2003 pero esa entrevista a Blanche Sweet tanto como las realizadas a la propia Katharine fueron realizadas en los años ochenta, por si no os salen los calculos o las formas de los verbos en presente. Y no es que el escritor tardara veinte años en escribirla, sino que la propia Kate expuso su deseo de que esta biografía no fuese publicada hasta su muerte.


De este testimonio saco dos conclusiones:

1) Que Katharine Hepburn ha sido la mejor actriz que ha pasado por el cine, cosa que llevo pensando ya muchos años.
2) Que odio el zumo de naranja y Bette Davis era extraordinaria.


Bette Davis, we love you.

3 comentarios:

Teléfila dijo...

¿Bette Davis hizo anuncios de zumo de naranja? Eso demuestra que hasta las grandes tienen que rebajarse para seguir trabajando.

Bruja Truca dijo...

Ya ves. A mi lo que me gustaría es haberla visto después al llegar a casa. Eres Bette Davis y anuncias zumos...

Teléfila dijo...

Seguro que no se preparaba uno :p