Gente Maja

sábado, 31 de julio de 2010

El exorcista (1973)



Hoy me he decidido a escribir sobre esta película, que aunque no pertenezca a la época dorada del cine, lo cierto es que nos encontramos ante un clásico del cine de terror.



El 20 de agosto de 1949 Bill Brinkley, un reportero de The Washington post, publicaba un artículo en el que relataba el exorcismo practicado a un niño de Maryland del que jamás se divulgó su nombre. El niño había pasado por varios hospitales a causa de sus síntomas, que incluían violentos ataques de nervios y extrañas manifestaciones telequinésicas. En dos hospitales, gestionados por la comunidad jesuita, insistieron en que el problema del niño no se curaba con medicinas, y que lo mejor sería que visitasen a un sacerdote. Los padres del menor simplemente se quedaron atónitos, ya que chocaba con las convicciones familiares.

Todo comenzó meses antes (en enero), cuando una tía del niño, aficionada a la güija, murió. Ocho días antes de este dramático acontecimiento, se escucharon ruidos en el desván de la casa familiar, que achacaron a ratas. Aquello ocasionó una aumento considerable de problemas, todos muy extraños: el colchón del niño se movía violentamente en plena noche, la habitación del niño estaba mucho mas fría que el resto de la casa y se podía sentir como "algo" rascaba las paredes del dormitorio y golpeaba el techo. A eso hay que sumar los extraños síntomas que presentaba el menor: hablaba perfectamente latín (lengua que nunca había estudiado), heridas y úlceras en su cuerpo...

El 17 de febrero, un sacerdote luterano pasó una noche en la casa del chico y fue testigo de los diferentes sucesos, y ante ello, pidió la presencia de un sacerdote católico. El pastor luterano abandonó el caso (no sin antes ser herido por el niño) y se ocuparon del exorcismo dos sacerdotes jesuitas, y el 16 de marzo, comenzaron su "trabajo": las palabras vete e infierno aparecieron en el cuerpo del niño como grabadas a fuego.
Varios meses después, y tras internar al niño en una institución psiquiátrica en donde continuaron los exorcismos, de la noche a la mañana, el niño volvió a la completa normalidad.

Pues en esos años, un joven William Peter Blatty se encontraba estudiando en la universidad de Georgetown, y comenzó a interesarse por temas relacionados con la religión. Cuando leyó el artículo, y ante sus enormes ganas de ser escritor, trató durante años de averiguar más detalles del caso, con poco éxito, y se olvidó del tema durante un tiempo para dedicarse a escribir sobre otras obsesiones.



A principios de los 60 consiguió iniciar su carrera como escritor, mayormente en el ámbito cómico, así como también escribía guiones para algunas películas menores, también en su mayoría cómicas. Abatido y casi sin esperanzas ni dinero, su suerte cambió en 1967, cuando conoció a Marc Jaffe, director de la editorial Bantam Books, quien decidió echarle una mano para que consiguiese escribir y publicar su libro.

Tras varios meses de indagaciones, Blatty consiguió el nombre y la dirección del auténtico exorcista, pero éste se negó a revelar datos importantes y comprometidos del caso, pero si que afirmó: "Lo de Mount Rainier fue un auténtico caso de posesión diabólica, no tengo duda de ello." .
Así pues comenzó la adpatación de la historia, cuyos derechos fueron vendidos a Harper&Row.

A finales de verano de 1970, el escritor había acabado el manuscrito y hecho varias copias del mismo. La primera se la entregó a su vecina Shirley McLaine, quien se mostró tan entusiasta que animó a su socio, el productor Lew Grade, a hacer una oferta para su adaptación al cine.



Blatty la rechazó por insuficiente, lo que solivantó a McLaine, que a su vez rechazó el papel de Chris en la adaptación de la novela.
A su vez los derechos de la película fueron vendidos a Paul Monash, quien a su vez los vendió a los estudios Warner. Ahora bien, Blatty se enteró de que Monash andaba cambiando cosas del guión sin permiso del autor, así que fue despedido (no sin antes embolsarse 240.000 dólares y un porcentaje del 5% al 9% del total de la taquilla del film).
Así pues, El exorcista pasó por fases de cambio: la editorial pidió a Blatty que cambiase el prólogo (más bien que lo eliminase) de Irak, a lo que se negó en rotundo (curiosamente, durante el rodaje Blatty pediría a Friedkin que eliminase de la película esa parte, a lo que el director no accedió) y el final: en un principio, en el final de la película la niña explicaría a su madre con todo lujo de detalles lo ocurrido, a esto sí accedió.



Finalmente, el libro pronto se convirtió en un auténtico éxito de ventas... lo que Blatty no sospechaba era que la novela haría subir las peticiones de exorcismos hasta el infinito y más allá, e incluso al propio escritor le llegaban cartas solicitando su ayuda, junto a ese correo, también llegaban todo tipo de insultos y ataques de grupos católicos, judíos y protestantes, calificando el libro de sucio y obsceno.

El propio Blatty dijo "Los ataques son dolorosos, pero después de que una señora me escribiera diciéndome 'Si al Papa le gusta su libro, eso quiere decir que está podrido por dentro', en ese momento entendí que la mayoría de esos ataques venían de personas que se odiaban a sí mismas."



Había llegado el momento de convertir la tinta en imagen, y para ello el autor del libro sugirió a William Friedkin... Kubrick fue otro de los directores que se barajaron, pero no parecía estar muy entusiasmado con la idea. Así pues, el 14 de agosto de 1972 William Friedkin empezaba el rodaje de la que pasaría a ser la película de terror más célebre de todos los tiempos, y que se desarrolló entre Washington, Nueva York e Irak.



El exorcista contaba la historia de una niña, Regan McNeil (Linda Blair), que un día comienza a sentir extraños ruidos en su habitación. Su madre, Chris(Ellen Bursty)es una famosísima actriz demasiado ocupada, que cree que todo se debe a las ratas. Días más tarde, es su hija la que comienza a manifestar signos y síntomas muy raros, y tras innumerables pruebas médicas, nadie sabe lo que realmente le sucede a la niña. Finalmente, la familia decide contactar con el padre Karras (Jason Miller), que atraviesa una profunda crisis de fe por culpa del estado de salud de su madre. Al principio se niega a creer que la niña no pudiera curarse por la medicina tradicional, pero la llegada del veterano padre Merrin (Max von Sydow) consigue hacerle cambiar de opinión y finalmente accede a impartir, como asistente de Merrin, un exorcismo a Regan.




















Como es lógico, el proceso intermedio (y que llevó a la película por el sendero correcto) fue cualquier cosa menos fácil: la batalla entre dos personalidades tan antogónicas y extremas como las de Blatty y Friedkin estalló al instante. Así, ambos se citaban cada mañana para someter al guión a una sesión de "guillotina", que lo rebajó de 225 a 133 páginas: algo mucho más adecuado para la salud de un espectador medio, ya que ver más de 4 horas de un exorcismo, es cuanto menos, curioso.

















El casting no fue menos tormentoso. Friedkin se negó a contratar actores famosos para los roles principales, e intérpretes como Jack Nicholson deseaban fervientemente el papel, pero fue rechazado por miedo a que su estrellato ocultara la auténtica naturaleza de la película.
Finalmente, y gracias a una serie de carambolas, Friedkin accedión a que Jason Miller (ganador de un premio Pullitzer)acabara interpretando al padre Karras (la sorpresa de éste fue mayúscula cuando se enteró de que lo quería como actor y no como guionista). Sin embargo Ellen Burstyn no creía que Miller estuviese preparado para encarnar a un personaje de tal intensidad, y así se lo hizo saber al director. Al mismo tiempo, la Warner Brothers no la quería a ella en el film...
Carol Burrnett y Jane Fonda se barajaron para interpretar el papel de la madre de la niña poseída, pero el director se impuso.



"Supe tan pronto como la vi que era la opción correcta", dijo Friedkin sobre la niña, Linda Blair, sin duda alguna, núcleo emocional de El exorcista. A pesar de ello (y por si acaso) el director contrató a Eileen Dietz como doble para las escenas más arriesgadas, como por ejemplo, las escenas de la vomitona verde, cuando baja las escaleras, o la masturbación con el crucifijo.



"La gente que paga por ver El exorcista sabe lo que quiere: salir del cine chocado y aterrado"



El rodaje se prolongó hasta la friolera de 7 meses... de pesadilla.
Y es que Blatty había sido capaz de llegar a un acuerdo de mínimos (en algunos puntos de máximos) con Friedkin, un director con fama de tirano, implacable y egocéntrico, y al que David Gilmon (crítico de cine canadiense) le tildó de "abusón y psicópata inestable". El guión había sido aprobado después de meses de trabajo y el rodaje había empezado con lo que se consideraba el reparto ideal y un equipo solvente; aún así, la producción se convirtió en un infierno (que irónico, ¿no?) debido a la total falta de flexibilidad del director.



La presión del realizador con sus actores hizo mella en todos ellos, y la prensa empezó a publicar informaciones y a hablar de ataques de nervios de Linda Blair, Friedkin abofeteaba a parte del equipo... Además, a esto, había que añadirle la polémica en la que se vieron envueltas la niña "poseída" y su doble, quien iba por ahí afirmando que tanto Linda Blair como Friedkin se las habían apañado para quitarle mérito, y la cosa llegó a tal extremo que la Warner tuvo que emitir un comunicado en el que contabilizaba el tiempo que Eileen Dietz aparecía en pantalla: 28 segundos.

Pero todo aquel gallinero actoral se quedaría en un pobre preludio de lo que estaba por llegar: un incendio destruyó parte del set de rodaje, concretamente, la casa en la que se practicaban los exorcismos; la imagen del demonio Pazuzu, clave en las escenas de Irak, por un error de almacenaje en el avión que trasladaba al equipo de la película, acabaría en Hong Kong, añadiendo dos semanas más al abundante retraso que acumulaba ya la producción.



Aún así lo relatado hasta ahora queda como una simple broma ante las declaraciones de Ellen Burstyn ante las cámaras de la BBC en 1998: "Durante el rodaje se produjeron 9 muertes".


(William Friedkin)


Muertes aparte, la película siguió dando problemas una vez acabada, y en un primer pase de prueba para los ejecutivos de la Warner, uno de ellos soltó: "Ya tenemos nuestra Cleopatra", en refernecia a la película de Joseph L. Mankiewicz de 1963 y que a punto estuvo de acabar con la 20th Century Fox.
Sin embargo tanto director como estudio consiguieron lo que quisieron: el primero, una película a su gusto; el segundo, un taquillazo (400 millones de dólares).


(Ellen Burstyn)


La película estuvo nominada a 10 Oscars (película, director, William Friedkin; guión adaptado, Blatty; actriz principal, Ellen Burstyn; actriz de reparto, Linda Blair; actor de reparto, Jason Miller; dirección de arte, fotografía, montaje y sonido), resultando ganadora en dos categorías: guión adaptado y sonido. También tuvo su recompensa en los Globos de Oro: Mejor película en la sección drama, mejor director, mejor actriz de reparto y mejor guión adapatado (en estas categorías resultó ganadora, y además estuvo nominada en las secciones de mejor actriz principal y mejor actor de reparto, esta vexz no fue Miller, sino Max von Sydow el nominado, además Linda Blair no sólo obtuvo el Golden Globe a la mejor actriz de reparto, sino que también fue nominda al Globo de Oro a la nueva estrella femenina del año).


(Linda Blair en la actualidad).


Hasta la próxima entrada corazones.

9 comentarios:

Aitor Maiden dijo...

Pánico le tengo a esta cinta, y mira que ni soy supersticioso, ni religioso, ni ná de ná. Pero esta película tiene algo que me da un mal rollo muy chungo, y el simple hecho de ver una fotografía de la niña... uff!
No sabes el esfuerzo que he tenido que hacer para leer el post. Ahora espero poder dormir esta noche.

Pepe Cahiers dijo...

Cuando ha relatado el suceso real me ha dado un ataque de mieditis aguditis. Por cierto, no me gusta la versión que circula ahora con escenas inéditas y un nuevo doblaje. Entre otras cosas, porque se han cargado aquel inquietante final del sacerdote mirando hacia la casa con la musica de fondo del "Tubular Bells".

Bruja Truca dijo...

No sé ni como tuve los "jilindringuis" de llegar a ver esta pelicula. Al igual que Aitor, no soy ni religiosa ni supersticiosa ni nada de eso, pero el tema de las posesiones me lo pone de corbata y tengo que confesar que he leído la entrada sin mirar las fotos.
La vi hace años y no sé si tendré el valor de volver a verla (si me obligas te aseguro que te daré la razón en todo xD) pero creo que yo no podría hablar de esta pelicula con detalles técnicos. Da miedo, mucho miedo, y si ese era el propósito un 10 para ellos xD
Me ha llamado la atención que no fuese nominada a mejor maquillaje...
Un beso corazón. Gracias por el esfuerzo de hacer tantas entradas seguidas. Ya me han prestado una torre. Le daré caña a la siguiente entrada ;)

Kutusov dijo...

Lo que mejor define a esta películo es que es la única película de terror que de verdad me ha dado miedo. Incluso hoy en dia sigue causándome desasosiego. La nueva "directors cut" que salió no me gustó tanto como la original.
Para el que lo de las posesiones le den mucho miedo, se le puede quitar viendo la serie Sobrenatural, que lo aligera bastante.
Truca. Muchas gracias por esta entrada tan completa. Un saludo

Bruja Truca dijo...

La entrada es de White Gold, Kutusov. Gracias por la visita ;)

TRoyaNa dijo...

White Gold,
sin duda, el Exorcista es todo un clásico del cine de terror,me alegra nos desveles los entresijos de la producción y la post-producción,como toda leyenda cinematográfica parece que la maldición trasciende la ficción,tal cual pasó con otro clásico de terror "La Semilla del diablo"de Polansky en la que la fatalidad estuvo presente antes,durante y después del rodaje.
Saludos corazón de verano:)

White Gold dijo...

Aitor, si tan pavoroso te resulta la niña, te doy las gracias multiplicadas por 100 por leer la entrada y dejar un comentario!!! ;)

Cahiers, a mi tampoco me gusta la nueva versión, creo que la ha quitado "encanto" (si es que esta peli lo tuvo alguna vez). Gracias.

Bruja, a mi también me llamó muchísimo la atención que no fuera nominada al Oscar por el mejor maquillaje, y tampoco los efectos visuales... en fin. xxx

Kutusov, suscribo de pe a pa todo lo que has dicho (también lo de la srie Sobrenatural).

Troyana, me encamta también la semilla del diablo!!! Algún día hablaré de ella... si sobre mi no se cierne alguna oscura intriga proveniente del Haberno. Gracias, corazón!!! xxx

Anónimo dijo...

Como que Dios nunca quizo que esa pelicula saliera...por eso tuvieron muchos problemas en la realizacion.

Anónimo dijo...

LA VERDAD Q ESTÀ PELI ME ENCANTA LLA HE VISTO MUXXAS VECS PRO LA VEO HASTÀ LA MITAD...

TATAY PUE...