Gente Maja

viernes, 7 de mayo de 2010

Sed de mal (Touch of Evil, 1958)



Tras haber estudiado en Estados Unidos y haber contraído matrimonio con una estadounidense, el inspector Vargas (Mike, Charlton Heston), regresa a su pueblo de México para liderar la lucha contra el narcotráfico en la frontera entre USA y su vecino del sur.
Nada más entrar por la frontera le sorprende, junto a su mujer la explosión de una bomba colocada en el interior del maletero de un coche. Es en este momento cuando contacta con el capitán Hank Quintana (Orson Welles) y otros investigadores que trabajan con él.

Mientras, la delincuencia y el tráfico de drogas son manejados por Joe Grandi "tío Grandi" (Akim Tamiroff). En medio de estos sucesos, Sussie (Janet Leigh) es secuestrada por Risto Grandi, sobrino de tío Joe.

Vargas comienza a desconfiar de todo cuanto acontece, y a partir del descubrimiento de una falsa prueba inculpatoria, que lo que en realidad demuestra es la corrupción de Hank Quintana, empieza a desenredar este lío...
Vargas visitará a Tania (Marlene Dietrich), antigua amante de Hank Quintana y poco a poco empezará a atar cabos.


Nos encontramos ante un maravilloso film noir, según los expertos, el último gran título de este género de la época dorada de Hollywood. Y es que sólo un genio como Orson Welles pudo elevar esta obra, con algunos rasgos de película de serie B, a la categoria de arte.

Personalmente, prefiero otras películas de Welles, como La dama de Shangai o Ciudadano Kane, pero sin duda alguna esta es una obra maestra.

La fotografía de la película es digna de mención, ya que con los juegos de luces y sombras, crea un clímax perfecto para meterte dentro del film.



El barroquismo de la fotografía me recuerda en ocasiones a Josef von Sternberg, de quien Orson Welles siempre dijo que era un maestro.



En 1957 los directivos de la Universal llamaron a Charlton Heston por la posibilidad de contratar a Orson Welles como actor para esta película. Al mismo tiempo le hicieron saber que no tenían director para el proyecto Bondage of evil, un guión flojo y difícil de seguir escrito a partir de una novela de quiosco. En seguida todas las piezas del puzzle encajaron: ¿por qué no dirigía Welles la película? Orson modificó el guión e introdujo cambios para hacerla más suya.

La verdad es que esta cinta esta dirigida por él gracias a Charlton Heston, que convenció a los "jefazos" del estudio para que lo contratasen como director cuando muchos lo daban ya por acabado.



Lo mejor de la película, junto con la fotografía y el guión, son las interpretaciones de Orson Welles y Charlton Heston: titánicos.

Janet Leigh y Akim Tamiroff están correctos; y la aparición de Marlene Dietrich, se trata más de un guiño a la fuerte amistad que les unía que otra cosa, y además, quiso contar con ella tras su "exilio" de Hollywood, ya que en total, el papel de la actriz no supera los cinco minutos.



Genio y figura: eso era Orson Welles. Este genio maldito, divorciado y totalmente alejado ya de Rita Hayworth, y con un evidente desgaste físico, deambulaba por Europa en producciones americanas rodadas por lo general en Italia. Su último trabajo en USA había sido La dama de Shangai (al poco de estrenar esta película él y Margarita se divorciaron y fue ahí cuando Welles cayó en picado).
Considerado por todos como un director y actor acabado, y machacado por otros por comunista, sin Heston y su insistencia ante los altos cargos de la Universal, Sed de mal no existiría.


Lo más impactante de la película, la primera escena: se trata de un plano secuencia de alrededor de 4 minutos que es estudiada en todas las universidades del mundo donde el cine y/o todo lo relacionado con lo audiovisual es materia académica. Acompañado por la música de Harry Mancini, este plano sin fin en el que una cámara sigue una bomba a punto de estallar y que acaba cuando explota la bomba... es arte.

Un beso y hasta la próxima entrada corazones.

8 comentarios:

Bruja Truca dijo...

Pues otra que no he visto querido White. Orson Welles, es una de mis asignaturas pendientes. La trama parece muy interesante y me ha entrado mucha curiosidad por ver esa primera escena.
Un beso, corazón.

Pepe Cahiers dijo...

Obra maestra sin paliativos. Welles está inmenso en tamaño y en su papel. Es curioso que en el film de Burton, "Ed Wood", cuando el peor director del mundo se encuentra en un bar a Welles, éste le comenta que "El estudio le quiere imponer a Charlton Heston para el papel de mejicano", cuando fue todo lo contrario.

ANRO dijo...

Genial, absolutamente genial, y sí llevas razón. Esa primera escena es única. Cuando ví la peli por primera vez me quedé helado en el sillón.
Sí, el papel de Marlene fue un favor personal de la diva a Orson. Por lo visto Welles la llamó en la víspera y le dijo que tenía que interpretar un papel en su película. Ella no le pidió detalle alguno solo le preguntó "¿Qué aspecto debo tener?" y él le dijo "Un aspecto enignático" y eso fue todo.
Después de "Sed de mal" el maestro se dedicó prácticamente a ir de un sitio para otro. España fue uno de los sitios donde se sintió más a sus anchas (bien grandes)....En suma un placer volver a ver esta peli.
Un abrazote.-

Marcos Callau dijo...

Es que yo soy de los que creo firmemente que todo lo que tocaba Welles lo cnvertía en puro oro, pura obra maestra y no sólo me refiero al cine. No es necesario recordar la célebre lectura en la radio de "La guerra de los mundos". Es que Orson Welles era un genio. Yo también prefiero "La dama de Shangai", incluso "El extraño" pero cualquier producto de este hombre me parece irresistible. Tu reseña está a la altura de las circustancias. Enhorabuena White gold. Por cierto, esta vez hemos coincidido en el año de película. En mi blog también reseño una de 1958. Un abrazo.

David dijo...

Yo, en cambio, la prefiero a Ciudadano Kane o La dama de Shangai. Marlene aparece poco, pero su recuerdo es imborrable. Akim Tamiroff está más que correcto... Una de mis películas favoritas durante muchos años, cuando tenía a Welles por uno de mis favoritos. Ahora él no lo es, y la película, aunque ha envejecido en ciertos aspectos, en otros sigue siendo vanguardista.
Buena reseña, White Gold.
Un saludo.

Fiebre dijo...

Esta sí que me la apunto.
Hace tiempo que tengo ganas de volverla a ver.
Aunque como estoy "tontona" de la muerte, me han prestado el libro-Dvd de Casablanca para mañana.

Así que, Sed de Mal la dejaremos para el jdownloader.

Bruja Truca dijo...

Gracias a todos por los comentarios en nombre de White Gold, que tiene el ordenador...que no tiene ordenador.

Fernando Gili dijo...

Que gran pelicula (y que travelling al inicio...)
Le recomiendo tambien "el extraño", una obra aparentemente "menor" de Welles... ya sabe, la del final con el reloj de cuco gigante.
Nunca puedo quitarme esa escena de la cabeza...

Siempre suyo
Un completo gilipollas