Gente Maja

miércoles, 7 de abril de 2010

Berlín Occidente

Entrada escrita por White Gold y publicada por Truca por problemas técnicos.


Tengo que reconocer que no sabía como empezar la entrada de hoy (aunque llevaba dándole vueltas en la cabeza desde que escribí la anterior); no sabía como empezar e escribir sobre esta película. Así que lo haré definiéndola de esta manera: se trata de un clásico a descubrir.


Es mi segunda entrada y repito director: Billy Wilder. Aunque esta vez se le ha unido una actriz que transpira glamour, sensualidad y talento por todos sus poros: Marlene Dietrich.


Por tanto, si no habéis visto esta película, os recomiendo verla, pues ver esta película es como “apostar a caballo ganador”.




Basada en un argumento de David Shaw, que adapta una historia de Robert H. Shaw, se rodó en Berlín y en los estudios Paramount. Fue nominada a 2 Oscar (guión original y fotografía).


La acción transcurre en la zona de ocupación americana de Berlín, a lo largo de 5 días de 1947.

Narra como Phoebe Frost (Jean Arthur), congresista americana por Iowa, rigurosa, intransigente (a la par que ingenua en temas amorosos) viaja a Alemania como parte de una Comisión de seis miembros del Congreso de EEUU enviada a Berlín para informar sobre la moral de los militares que forman la fuerza de ocupación del sector americano de la ciudad. Pronto se desmarca de las visitas guiadas del coronel Plummer (Millard Mitchell), que no son más que una tapadera para entretener a los burócratas sobre lo indecente del comportamiento de su ejército, y decide entrar por sí sola en contacto directo con la realidad.


Es así como conoce al capitán John Pringle (John Lund), a quien solicita ayuda para investigar el pasado de Erika von Schluetow (Marlene Dietrich), una cantante de cabaret fría y sensual,; ya que quiere saber quién la está protegiendo, pues se le acusa de confraternizar con los nazis durante y antes de la Guerra.




La película construye una comedia agridulce, es decir, dramática, que enmarca un triángulo amoroso, con el telón de una Berlín arrasada y devastada por la Guerra.


Billy Wilder supo combinar muy bien ambos factores (como siempre) al satirizar a la Comisión, que trata los temas con rancia y exagerada superficialidad; usa expresiones de doble para referirse al mercado negro de bienes de primera necesidad, la miseria de la población berlinesa, la economía de trueque derivada de la falta de dinero y la corrupción.


Aporta imágenes de gran fuerza y crudeza: ancianos desamparados que venden enseres domésticos, la conquista de chicas con chocolatinas, la madre que empuja un cochecito de bebé con dos banderas americanas, el chaval con obsesión por la esvástica, el trueque de un pastel por un colchón, el cumplimiento de órdenes con más de un mes de demora, el Bundestag incendiado por Hitler y otras de gran impacto visual.




La música (F. Hollander) para mí es uno de los platos fuertes del film. Incorpora 3 canciones a cargo de M. Dietrich: “Illusions”, “Black Market” y “The Ruins Of Berlin” (¡mi favorita!). Añade también canciones como "Iowa Corn Song" (Jean Arthur y coro) y "Meadowlands" (soldados soviéticos).




Las interpretaciones de las dos actrices son formidables, sobresalientes, sublimes; en cambio la del actor protagonista y el actor de reparto (John Lund y Millard Mitchel respectivamente), sobre todo el protagonista, son…son, y punto. De echo, John Lund participó en la película por imposición de la Paramount que quería hacer de él un galán al más puro estilo Errol Flyn (Warner Brothers) o Tyrone Power (20th Century Fox). Sin embargo, tras el fin de su contrato en la Paramount, y viendo que arte tenía más bien poco, fue fichado por la Metro Goldwyn Mayer para participar en películas poco relevantes y en papeles para nada importantes.


Billy Wilder ironizó una vez refiriéndose a este film: “Tenía a una mujer que temía mirarse al espejo y a otra que no hacía otra cosa”.




La primera no es nada más y nada menos que la musa de Frank Capra: Jean Arthur.


La actriz fue una de las más destacadas estrellas de los años 30, de las más queridas y taquilleras. Sin embargo, era muy insegura y tremendamente acomplejada (sin embargo una vez que se metía en el papel que en ese momento representaba, todo parecía evaporarse). Una vez que la era Capra en la Columbia llegó a su fin, el estudio la desplazó a papeles de segunda. Pero un buen día, George Stevens puso sus pies en el estudio y Jean Arthur volvió a resurgir, de echo, en esta nueva etapa recibió su única nominación al Oscar por “El amor llama dos veces”.


En 1944 anunció su retirada del cine. Casi cuatro años más tarde Billy Wilder la llamó para interpretar este papel.


Y creo que más de una vez se arrepintió: con el tiempo, sus inseguridades habían ido en aumento y los celos que sentía hacia Marlene Dietrich por su estrecha amistad con el director fueron la mecha que encendieron la pólvora que estallaría una noche: “Una noche sonó el timbre de casa. Eran Jean Arthur y su marido. Antes de que pudiera decir algo, ella me gritó que había eliminado un primer plano suyo. Acababa de mirar con su marido las pruebas del día porque tenía la sospecha de que yo iba a eliminar ese maravilloso primer plano y que en efecto lo había echo.

Años después, tras un pase televisivo de Berlín Occidente recibí una llamada de Jean Arthur emocionada. Tenía 83 años y estaba emocionada. Quería disculparse ¡después de 40 años! Yo le pregunté por qué. Ella me dijo que la película era maravillosa y que ella salía estupenda y que todo estaba muy repartido entre ella y la Dietrich. Quería disculparse por tratarme mal durante el rodaje. Yo le contesté (…) que era mi trabajo ser maltratado por los actores.” (Billy Wilder).


Berlín Occidente fue su penúltima aparición en la gran pantalla. Su última aparición fue en “Raíces profundas” (1953). Sin duda alguna, una gran pérdida para el cine.




La otra actriz no es nada más y nada menos que Marlene Dietrich. Qué puedo decir de ella…simplemente me derrite.


“La abuela más glamourosa del mundo” (apelativo con el que la bautizó la prensa de la época) y la alemana más famosa del mundo, en ese momento ya era querida y admirada en su país adoptivo como pocas. En el año 43 se nacionalizó americana e hizo un parón en su carrera cinematográfica para marcharse al frente a apoyar a los soldados que luchaban en la II Guerra Mundial, a pesar de la insistencia del Fuhër para que volviera a Alemania. Ante su negativa fue declarada persona “non grata” por el III Reich.


Por su labor, en 1947 se le concedió la Medalla de la Libertad, el galardón más importante que conceden los Estados Unidos; poco después, en el año 1951, Francia le otorga el título de Caballero de la Legión de Honor. Algunos alemanes no le perdonaron su apoyo al bando aliado, y cuando ya en su madurez volvió a su país, fue recibida entre aplausos y abucheos.


Billy Wilder escribió el papel pensando exclusivamente en ella e inspirándose en el personaje que ella interpretó en 1930 y que la catapultó a lo más alto: Lola-Lola, de “El ángel azul”. Ambos se conocían desde los años 20, cuando vivían en Berlín (él tuvo que abandonar su país debido a sus orígenes en 1939). En 1957 volverían a coincidir en “Testigo de cargo”.



El director consideraba este film uno de los mejores de su carrera, algo que no suelen compartir sus estudiosos.


Este film es una aguda crítica social, con reminiscencias de Ninotchka, film de Lubitsch en cuyo guión intervino Wilder con Charles Brackett, también asociado al título que nos ocupa: la idea de una mujer de rígidos principios, que descubre la alegría de vivir, se repite.


En 1952 Billy Wilder volvería a dirigir una película sobre la II Guerra Mundial: Traidor en el infierno (aprovecho también para recomendaros esta película).

Frases:
• "¿Qué tal está la vieja y querida Iowa, señora diputada?". "62 por 100 para los republicanos, gracias". Conversación entre el Capitán Pringle (John Lund) y P. Frost (Jean Arthur).
• "Lleva usted un vestido precioso, pero ¿no se lo ha puesto al revés?".
Erika von Schlütow (Marlene Dietrich) a P. Frost (Jean Arthur).

Podríamos resumir todo lo que acabo de contar de la siguiente manera: se trata de una película que mezcla ironía, elegancia y encanto.


Un beso, y hasta la próxima entrada corazones.

12 comentarios:

Marcos Callau dijo...

Billy Wilder es, sin duda, uno de mis directores favoritos así que no puedo rechazar ninguna película suya. Además aquí se le suma Malene Dietrich y, después de tu reseña, creo que el cóctelpuede ser explosivo. La veré.

Bruja Truca dijo...

No hace ni una semana que la vi y supe al momento que sería una de mis favoritas del cine. Como muy bien comentas es una mezcla de fuerte crítica (creo que hacia ambos bandos), ironía, inocencia y candidez (por parte de J. Arthur) picardía y glamour (por parte de M. Dietrich)elengancia y sobre todo mucho estilo.
Las escenas en las que aparecen juntas J. Arthur y M. Dietrich son las mejores sin duda alguna. La cara con la que ambas se miran... no hacía falta ni guión. No sabía que la personalidad de J. Arthur se correspondiera tanto con la realidad. Es estupenda. Como dices, una gran pérdida para el cine.
Excelente entrada, Gold White. No dejes de escribir, aunque me cueste sangre, sudor y lágrimas publicarlas, que jodio el blog anoche jajaja.
Un besote.

Bruja Truca dijo...

Por cierto, me gustaría saber lo que pensó o comentó Marlene Dietrich cuando se vio en una escena con "Hitler"

White Gold dijo...

Hola Marcos, Billy Wilder es de mis favoritos también, si no la has visto, por favor, tienes que verla, te encantará.

Pues sí Truca, madre mía yo creía que no íbamos a poder publicar la entrada, las fotos estaban rebeldes y malignas...

La verdad es que la combinación Arthur-Dietrich es perfecta, la dulzura y candidez de una y la sensualidad y capacidad de atracción de la otra: dos grandes.

:)

Fernando Gili dijo...

Ahí me ha dado usted.
Esta no la conozco. Tomo nota...
Me fío mas de su gusto que del mio.
Siempre suyo
Un completo gilipollas

David dijo...

La reseñó Atikus hace poco. Y como me parece que dije allí, no sé si he visto esta peli. Si lo hice, no la recuerdo, así que tendré que revisitarla. No conocía la anécdota de Jean y Billy. Curiosa. Un post muy majo, White Gold.
Un saludo a los dos.

atikus dijo...

Efectivamente ambién la comente, aunque aquí aparecen datos nuevos muy interesantes y un punto de vista diferente que siempre es muy bueno leer; claro que básicamente coincido en que se traa de una gran obra, si bien no es conocida por el gran público.

Poco más puedo aportar a este estupendo post o a lo que ya comente.

Dos grandes actrices tan diferentes...la verdad es que no sé porque se picaría tanto Jean Arthur con Marlene, ¿quizás el marido le chincho??

En cuanto a la peli en sí en estupenda, una obra maestra, pero no es la mejor o de las 3 0 4 mejores de director que digamos, pero el en un libro de entrevistas comento que era de sus preferidas, probablemente le traería buenos recuerdos, la rodó con buen ambiénte ( a peasr de la lucha de las actrices) no sé...no todo en la vida son loséxitos profesionales, también estar en un buen momento personal se puede asociar con la peli digo...

atikus dijo...

perdón por los fallos de texto...tengo mal el teclado ;(

White Gold dijo...

Hola a todos y muchas gracias por vuestros comentarios!
Completamente Gilipollas y David, si no la habéis visto deberíais verla, os encantará, Billy Wilder nunca decepciona.
Y David, gracias por lo de un post muy majo, me ha gustado mucho!! :)

Atikus estoy completamente de acuerdo en que, si bien es una gran película, prefiero otras, como "El apartamento", "Días sin huella", "El crepúsculo de los dioses" o "Perdición". También comparto contigo lo de que el momento personal en que vives influye mucho en lo que haces y en como lo recuerdas con el paso del tiempo.

Besos&abrazos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

White Gold dijo...

y "Testigo de cargo"!!!!!!!!!!!!!! (la he olvidado, como estoy de la cabeza...)

Vivian dijo...

Coincido contigo, ver esta película es sin duda “apostar a caballo ganador”, y es que con Wilder uno siempre apuesta sobre seguro ;)

Me gustó mucho la entrada, llena de datos interesantísimos, y, por cierto, me sumo a los incondicionales de Wilder, toda su filmografía es de las que merece la pena, sin excepción.

Como le comenté a Bruja en la anterior entrada, descubrí este blog gracias a su visita al mío y espero seguir pasándome por aquí, un gran blog sin duda.

Saludos

White Gold dijo...

Muchas gracias Vivian!!!!!