Gente Maja

martes, 4 de diciembre de 2012

Charles Chaplin. (5ª Parte. La Quimera del Oro)





Tan solo dos meses después de terminar el rodaje de Una Mujer de París, Chaplin mandó construir los decorados y registró el guión de La Quimera del Oro.

La inspiración para hacer esta película le vino por casualidad, cuando su socia Mary Pickford le enseñaba un estereoscopio de la gran fiebre del oro de Klondike.



Los estereoscopios, a través de dos lentes, crean una ilusión óptica que hace que podamos ver tridimensional una foto bidimensional. No entiendo absolutamente nada de estos cacharros y lo más parecido que me viene a la cabeza es una pequeña máquina de juguete, con forma de cámara fotográfica, que iba pasando fotografías que veíamos en 3D y que mi abuela tenía en su casa con fotos de paisajes de Segovia; y que si habéis nacido en los 80, como yo, sabréis de lo que os hablo.


Douglas Fairbanks, el marido de Mary Pickford, coleccionaba imágenes para ver en estereoscopio; entre ellas, las de los buscadores de oro de la gran fiebre del oro de Klondike, como ya dije antes.




En 1896, un grupo de pescadores de salmones descubrió depósitos aluvionales de oro en uno de los arroyos del río Klondike, en el noroeste de Canadá en la frontera con Alaska. La noticia correría como la pólvora y en 1897 llegó a Estados Unidos en la cumbre de un importante periodo de recesión económica y quiebras bancarias.

Pronto empezaron a llegar grupos de personas de todas partes del mundo en busca de oro. Tanto es así que en 1898 la población de Klondike había llegado a los cuarenta mil habitantes y la situación amenazaba con una gran hambruna en la región.


Entre aquellos que perecieron en la búsqueda del oro, fue famosa la historia del grupo Donner; una expedición capitaneada por George Donner en 1846 que se perdió en Sierra Nevada (California) y que tuvieron que recurrir a comerse sus propios zapatos y, más tarde, al canibalismo.

Entre los filmes por estereoscopio y un libro sobre la tragedia del grupo Donner, Chaplin encontró la inspiración en la tragedia para crear su nueva película cómica.


Fue la única comedia muda que Chaplin rodó con el guión preparado y se podría decir que La Quimera del Oro es su película más elaborada.

Tanto él como su equipo pasaron dos semanas en Truckee (Sierra Nevada) recreando las imágenes históricas de los buscadores de oro cruzando el paso Chilkoot. Fueron necesarios seiscientos extras, en su gran mayoría mendigos, que llegaban en tren desde Sacramento.




Cuando todo estaba listo y Chaplin se metió dentro de Charlot para empezar a rodar, todos aquellos extras, todos aquellos mendigos, ovacionaron y aplaudieron al mendigo del cine por excelencia.




Tras una película donde no aparecía Charlot, Chaplin rescató al hombrecillo para enviarlo en busca de fortuna. La búsqueda de la fortuna, la columna vertebral de esta película, es uno de los temas y sentimientos universales que Chaplin tocó con sus películas y que el ser humano lleva buscando toda su vida. Desde entonces, el tema de la búsqueda de fortuna en el cine ha sido, y sigue siendo, explotado infinidad de veces; pero nadie ha sabido hacerlo como el genio de Chaplin.


Hacernos reír con la tragedia era uno de sus dones. Charlot ha entrado con ésta película en la cima de lo trágico puro. Los resortes cómicos dejan de ser algo concreto en las películas de Chaplin para pasar a ser algo abstracto. Sus enemigos de siempre ya no sólo tienen  fuerza individualizada (el gigante, el matón, la patada en el trasero), sino que son expresiones de algo superior; sentimientos universales (el hambre, la búsqueda de la fortuna, el amor y el desamor...)

En esta película, por ejemplo, podemos encontrar tres grandes temas: la penosa búsqueda de la fortuna, el hambre y el desengaño amoroso. El hambre como tema cómico es una contradicción en sí misma, pero ahí está Charlot; cocinando su zapato como si de un experto chef cocinando un plato exquisito se tratara. Los cordones se convierten en tallarines y los clavos en espinas de pescado. Y la tragedia se convierte en risa.




Para el tema del desengaño amoroso, la actriz elegida fue Lita Grey.

Grey ya había hecho un cameo a los doce años en El Chico en 1921. Fue el ángel del sueño del vagabundo. Cuatro años después, se presentó en el set de La Quimera del Oro con una amiga casi exigiendo realizar una prueba para la película. Convenció a Chaplin, aunque no al resto del equipo, y consiguió el papel de Georgia.




El escándalo no tardaría en llegar. Una noche, Chaplin preparó una fiesta para los amigos del equipo de La Quimera del Oro. Lita Grey y su madre, fueron invitadas. Cuando llegó la hora de irse, la madre de Grey acusó un terrible dolor de cabeza. El resultado de aquella noche fue el embarazo de Lita Grey. El padre era Chaplin. Pronto apareció un tio de Grey, abogado, que le recordó a Chaplin, porque debería casarse con Lita.

De esta forma, Chaplin vivió la mejor experiencia profesional y la peor experiencia personal de su vida. El escándalo estaba en marcha. La opinión pública a la que criticó en su anterior película, Una Mujer de París, se había puesto en marcha. Se hizo un acoso y derribo de su persona; el primero, pero no el último de su vida.

Pronto se organizó todo: la boda en Méjico entre Chaplin y Lita Grey y la sustitución de ésta última en La Quimera del Oro.

En mayo de 1925 nacería su segundo hijo, (el primero murió poco tiempo después de nacer) Charles Chaplin. Un año después nacería otro, Sidney.




Su sustituta fue la encantadora Georgia Hale.



"Interpretaba nuestro papel; lo llevaba dentro de sí. Nos lo enseñaba actuando. Interpretaba la escena para nosotros hasta el más mínimo guiño de ojos. Sentía las cosas y nos las transmitía. Nos la insuflaba de modo que no pudiéramos sino realizar un estupenda actuación" (Georgia Hale)


El papel de secundario corre a cargo de Mack Swain; actor cuya carrera se había estancado allá por 1915 hasta que Chaplin lo rescató en 1921 ofreciéndole papeles secundarios.

En 1925 le dio un papel importante en La Quimera del Oro interpretando a Big Jim.




La Quimera del Oro es la película más elaborada de Chaplin. Tras dos semanas en Truckee para recrear el paso de Chilkoot, volvieron al estudio para recrear la sórdida Alaska en la soleada California. Se construyó una montaña realista en miniatura de setenta y cinco kilómetros de largo a base de materiales básicos, como por ejemplo, el yeso.

Para la cabaña y la famosa secuencia del precipicio se hizo un modelo reducido. Procuró pasar de la maqueta a la cabaña real sin cambiar el ritmo. Gracias a la sincronización y la habilidad de los técnicos las transiciones son imperceptibles. (Recordad en este punto que estamos hablando de 1925)




Mientras, el matrimonio con Lita Grey resultó desastroso. Chaplin, especialmente reservado en lo tocante a su vida privada vio como algo tan personal como su acta de divorcio se publicaba en los periódicos con detalles explícitos de su vida sexual donde se le llamaba "depravado" y otras lindezas.

Tras asegurarse una indecente cantidad de dinero del divorcio con Chaplin, Lita Grey se volvió a casar y divorciar hasta tres veces más, puliéndose y malgastando todas y cada una de las pensiones alimenticias. Gracias a una intervención legal de Chaplin, no pudo tocar el dinero de sus dos hijos. 

Con el tiempo se le diagnosticó manía persecutoria y llego a ingresar en un sanatorio mental; momento en el cual los hijos de Chaplin se instalan con su padre y la pareja de entonces de éste, la actriz Paulette Goddard; la cual fue descrita, tanto por Charles como por Sidney, como la mujer más dulce y maravillosa del mundo.

Lita Grey, anclada en el pasado y en los años de fama que vivió a base de intentar hundir a Charles Chaplin, nunca recuperó la cordura.


Charles, Charles y Sidney Chaplin

En sus memorias, en 1965, Chaplin escribió al respecto:

"Durante el rodaje de La Quimera del Oro me casé por segunda vez. Como tenemos dos hijos mayores a los que quiero mucho no entraré en detalles. Estuvimos casados dos años e intentamos mantener a flote nuestra unión; pero era imposible y terminó en medio de gran amargura."


La respuesta de Lita Grey fueron unas memorias donde volvía a contar los secretos de cama más íntimos.




Una pena que una película tan grande se viera ensombrecida por una petarda tan idem.

Tras mucho esfuerzo y después de quince meses, La Quimera del Oro se estrenó en el Grauman Egyptian Theatre de Los Ángeles.

Al contrario de lo que pasó con su anterior película, Una Mujer de París, La Quimera del Oro fue un triunfo mundial. En algunos cines incluso se pedían bises de la película completa o de alguna secuencia en particular; como la escena del baile de los panecillos.




En 1942, diecisiete años después de su estreno, Chaplin reeditó La Quimera del Oro; compuso música y sustituyó los carteles por su propia voz narrando los acontecimientos de la película. Siempre estuvo muy orgulloso de esta película y declaró que era por la que le gustaría ser recordado. 


Pero nosotros y nosotras vamos a recordarlo por todas y cada una de ellas. La Quimera del Oro, y las que vendrían después: El Circo y Luces de la Ciudad forman un ciclo; un grupo con caracteres propios. El porqué, ya lo iremos descifrando. 

En la próxima, Charles Chaplin. Sexta parte: El Circo.


Saludos y abrazos.

viernes, 5 de octubre de 2012

Ciudadano Kane (Citizen Kane, 1941)



¿Cómo definir esta película? Obra cumbre del séptimo arte.

Considerada hasta hace poco por muchos organismos y críticos de cine como la mejor película de todos los tiempos (opinable, evidentemente), lo cierto es que nos encontramos ante una de las películas más grandes jamás realizada. A nivel técnico no inventó nada, pero utilizó los recursos existentes con una maestría tal, que nadie hasta ese momento lo había hecho: el realismo poético, juegos de iluminación con abundantes claroscuros, picados y contra-picados, uso de maquinaria como por ejemplo, grúas, se alteró la cronología de los sucesos, etc, además su es estructura narrativa fue pionera en el cine: una historia contada en flashbacks, que se revela a través de la historia de un periodista.
Sin embargo, en su día fue un fracaso absoluto de cara a la taquilla, aunque muy bien recibida por la crítica. No fue hasta la década de los 50 cuando se revisionó este film, principalmente por los entendidos franceses, y más tarde en Norteamérica.




Un importante financiero estadounidense, Charles Foster Kane (Orson Welles), dueño de una importante cadena de medios de comunicación, que abarca desde la prensa escrita hasta la radio, líder de dos sindicatos y una amplia colección de obras de arte, muere en Xanadú, su residencia en forma de castillo. Su última palabra es "Rosebund", y la cuestión ahora es ¿qué o quién es Rosebund...?



Arriba Xanadú, la enigmática casa del protagonista. Abajo, proceso de construcción de los decorados de la mansión.



Es esta la primera película de Orson Welles, lanzada por la RKO, y con guión del propio Welles y Herman J. Mankiewicz. Para la realización de esta maravilla de film se inspiraron en la vida de William Randolph Hearst. ¿Quién era este magnate de los medios de comunicación norteamericanos?

Se le considera inventor y promotor de la prensa amarilla o sensacionalista y cuyo único cometido era acaparar más volumen de venta en el mercado de la prensa escrita; su monopolio dentro de los mass media fue probablemente el mayor de toda la historia (incluso por encima de Berlusconi). Su mayor logro fue el caldear aún más el ambiente en la Guerra de Cuba de 1898 entre España y Estados Unidos. ¿Su línea periodística? I make news (Yo hago las noticias).

Orson Welles se convirtió en una celebridad en Estados Unidos tras el suceso radiofónico de La Guerra de los Mundos con el que hizo creer a los norteamericanos que iban a ser invadidos por una civilización extraterrestre. Eso fue en el año 38, bien, pues para el año siguiente, 1939, La RKO Pictures le puso encima de la mesa un cuantiosísimo contrato, que evidentemente, no rechazó. De la noche a la mañana se convirtió en la nueva sensación de Hollywood.
Una curiosidad de esta película, es que sus actores no eran estrellas de renombre, es más para muchos de ellos se trataba de su primera aparición en el cine, algo que el estudio miró con mucho preocupación, sin embargo, las prisas con las que contrataron a Welles no les dejó margen de negociación, ya que el director se aseguró la práctica totalidad de las decisiones que tuvieran que ver con el film.

Mankiewicz llevaba tiempo pensando en hacer una película basada en un personaje real, y de hecho ya había elaborado un guión basándose en John Dillinger (el gángster de El bosque petrificado), pero finalmente el proyecto se cayó. Herman J. Mankiewicz tenía problemas con el alcohol, y no fue una excepción la etapa en la cual elaboró el guión, siendo constantes las recaídas.

Por miedo a tomar represalias, dada la magnitud del personaje en que se basaba la película, el proyecto del film se llamó RKO 281, y se rodó entre junio y octubre de 1940. El presupuesto inicial estipulado era de unos 725.000 dólares, finalmente costó en torno a 100.00 más.

Como curiosidad, en 1999 se hizo una TV-movie llamada RKO 281 en la que se cuentan los entresijos del conflicto que acompañó a la gestación de este mito del séptimo arte.


Orson Welles, Herman Mankiewicz y el actor John Houseman, escribiendo el guión de Ciudadano Kane mientras Herman recibe los cuidados de una enfermera.



El estreno de la película se esperaba para febrero del 41, y en enero se haría un pase previo para los miembros del estudio y algunos medios de comunicación. Friday magazine, publicó un artículo en el que punto por punto, comparaba a Hearst con el personaje de la película. Esto esto era el inicio, pues en los días siguientes los periódicos no hacían más que publicar artículos incendiarios contra Hollywood... Hearst se lo había montado muy bien, su estrategia era la de atacar a todos los estudios y chantajear a los cabezas visibles de éstos con publicar noticias sobre sus vidas íntimas y las de sus estrellas más taquilleras, ¿qué quería? que toda la totalidad de los estudios presionaran a RKO para que esa película jamás viera la luz. Louis B. Mayer incluso llegó a ofrecer dinero... pero tras largas y arduas deliberaciones, el gabinete jurídico de la RKO Pictures anunció el 21 de enero de 1941, que Ciudadano Kane sería lanzada al mercado, aunque recortando su duración (apenas 5 minutos) y suavizando algunas escenas.






Uno de los eternos debates de Ciudadano Kane es el que gira en torno a la autoría del guión. Desde el principio Welles se vendió a sí mismo como el creador de todo situándose muy por encima Herman J. Sin embargho la secretaria de de éste diría años más tarde que vio a Orson Welles en contadas ocasiones y que ella escribió todo lo que su jefe le dictó, desde el primer párrafo hasta el último. Pero Welles tenía también su propio secretario, que dijo que introdujo cambios y correcciones aplicados al borrador final.

Lo cierto es que si uno escribió más que el otro, o simplemente hubo una colaboración, o qué se yo... poco importó: en la gala de los Oscar, de las 9 nominaciones que obtuvo, incluidas las categorías de mejor director, mejor actor principal, mejor película, fotografía en b/n, BSO, sonido, montaje y dirección artística, se alzó únicamente con el Oscar al mejor guión original, para Welles y Mankiewicz.

Personalmente, creo que lo que molestó a Herman J. no fue tanto el compartir los méritos de este maravilloso guión, sino que Orson Welles, como buen ególatra que era, tratara de autoadjudicarse todo el mérito.



Welles y Mankiewicz.



Es evidente que Welles nunca confirmó que la fuente principal para la inspiración del personaje de Kane fue William Randolph Hearst, aunque más bien hizo una caricatura. El historiador de cine Don Kilbourne escribió: "(...) los discursos de Kane son copias literales de los de Hearst", además también dice que el personaje se compuso en gran medida gracias a sus propios periódicos y a la imagen que él proyectaba en ellos.

¿Y qué significa Rosebud? para David Thomphson "es el secreto más grande del cine"; según Gore Vidal así es como llamaba Hearst al clítoris (sí, habéis leído bien) de Marion Davies, una de sus amantes.
Aunque otros historiadores de cine se muestran más partidarios de definir la palabra como un conjunto de sentimientos acerca de su infancia perdida: la falta de unos padres, un hogar, el cariño de sus progenitores...




William Randolph Hearst.


Muchos son los que ven en Ciudadano Kane un intento de crear un nuevo estilo cinematográfico al estudiar las diversas formas de creación de películas y la combinación de ellas en un único film. A nivel técnico, los más innovador es el uso prolongado, por parte de Gregg Toland, de las lentes telefoto y un foco más profundo.
Otro método poco ortodoxo en cine fueron los tiros de ángulo bajo que muestran la escena con perspectiva de abajo-arriba y que permitían ver la práctica totalidad del fondo.
También se evita la tradicional narración lineal y cronológica de los acontecimientos contando la historia a través de flasbacks, así como el uso de múltiples narradores para contar la vida del protagonista, algo desconocido hasta entonces en Hollywood. cada narrador cuenta una parte diferente de la vida de Hearst y distintos aspectos de su personalidad, solapándose unas historias con otras.

Y como no, la mayor técnica de todas, que cuando acaba la película te quedan más interrogantes que cuando empieza a verla.



Mención especial merece también la Banda Sonora Original, compuesta por Bernard Herrmann, que tuvo doce semanas para componerla y llevarla a cabo. hay secuencias en la película que giran en torno a la música. Se caracteriza, como todo lo que hay en la película, por ser totalmente atípica, enigmática y contundente.





Estreno de la película.



Otros detalles y curiosidades:

- Los periódicos propiedad de Hearst, como es lógico, no anunciaron la película y emprendieron una campaña de difamación contra Welles.
- Muchas salas de cine se negaron a proyectar la película por miedo a las represalias de William Randolph Hearst.
- En las grandes ciudades como Los Ángeles, Nueva York o Chicago la película fue un éxito, y no tanto en los pueblos y ciudades pequeñas.
- Todos los esfuerzos de Hearst por sabotear la película fueron en vano, y e más actualmente toda referencia a su vida te conduce inevitablemente a la película.
- El director sueco Ingmar Bergman expresó su disgusto por la película, definiendo a Welles como "cineasta infinitamente sobrevalorado".
- Montgomery Burns, el malo malísimo de Los Simpson está basado en el personaje Charles Foster Kane, y es ya clásico el capítulo en que busca a su osito de peluche que representa su particular "Rosebud".

- Ha sido elegida la mejor película de la historia por:

- La revista Time Out, 1995;
- Asociación de críticos de Rumanía, 1995;
- Asociación de críticos franceses, 1995;
- Revista Kinovedcheskie (Rusia), 1995;
- Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF), 1995;
- American Film Institute, 1998;
- revista Village Voice, 1998;
- Revista Sight&Sound (Reino Unido), 1962, 1972, 1982, 1992, 2002;
- Revista Cahiers du Cinèma (Francia), 2007.



Hasta la próxima entrada corazones.


jueves, 27 de septiembre de 2012

¡Más madera! (Los Hermanos Marx en el Oeste) 1940



Receta para hacer una película de los Hermanos Marx: gags hilarantes llenos de humor absurdo pero inteligente + algún número musical donde cante Groucho + Chico tocando el piano + Harpo tocando el arpa  + frases para la posteridad de Groucho + mímica de Harpo + Chico urdiendo algún tipo de timo + alguna que otra chica guapa + (en ocasiones) historia de amor totalmente prescindible, y que pase desapercibida, impuesta por la productora de cine.


Quizás pueda parecer fácil, pero no lo es. Los Hermanos Marx no fueron simplemente cómicos, crearon un tipo de humor: el humor de Los Hermanos Marx, totalmente intrasferible a nadie que no fueran ellos mismos.  

Tenían su propio sistema cómico: el de la liberación de los impulsos elementales, casi infantiles; las persecuciones tenaces y locas de las mujeres que les gustaban; la eterna destrucción magnifica (para muestra la de la escena del tren de ésta película); el frenesí del movimiento sin sentido; el convertirse porque sí en centro de animación sin objeto.


Pero vamos a la película que nos ocupa, porque Los Hermanos Marx en el Oeste marcaría un punto y aparte en la carrera de los Marx: fue el comienzo del declive. Pondría de manifiesto los primeros síntomas de fatiga de los Hermanos Marx. Sin Zeppo, sin Margaret Dumont (la llamada "hermana Marx") y con una clara imposición del estudio, la Metro Goldwyn Mayer.


La cara de Groucho parece decir: "Con lo que ha "sío" una."


Los Hermanos Marx en el Oeste fue la décima película de los Marx y la segunda con la Metro.

Dirigida por Edward Buzzell nos cuenta la historia de Quentin Quayle (Groucho) un hombre del Este que va hacia el Oeste para hacer fortuna. En la estación de tren se cruza con dos hermanos, Joe y Rusty Panello (Chico y Harpo) Primer gag cómico al más puro estilo Marx.

Una vez en el Oeste, los hermanos Panello trabajarán para el viejo Wilson, que les dejará, a modo de préstamo, las escrituras de propiedad de "La Cañada del Muerto."

Mientras, "Red" Baxter intentará por todos los medios conseguir dicha escritura para que la compañía de ferrocarriles a la que representa pueda abrir un paso hasta el Pacífico. Y entre todo este sindios, Terry Turner, el prometido de Eva, la nieta de Wilson, pide ayuda a Joe y Rusty para recuperar la escritura de La Cañada del Muerto, pues es el único medio para la reconciliación de las familias de los prometidos.


Cuándo se está viendo la película hay algo que no cuadra: la patética historia de amor entre Eva y Terry. En el ritmo vertiginoso del sistema cómico de los hermanos Marx no hay cabida para un romance que no sea absurdo por sí mismo. Y a esto es a lo que me refería antes cuando dije que se notaba una clara imposición del estudio, de la Metro.

El argumento de la película podría haber cuajado mejor si lo hubieran dejado en un simple pulso de la codicia entre los personajes de la película: los personajes que interpretaban los Marx y la compañía de ferrocarriles.





La película deja una sensación agridulce, pues es una película de las que podríamos denominar "flojas" (para ser) de los Hermanos Marx y sin embargo contiene varios de los mejores gags de los mismos y una de las mejores escenas que he visto en una película de Groucho, Harpo y Chico: la escena del tren es simplemente genial. Sólo los Marx desmontarían la propia madera de la que estaba hecho el tren para echarle madera al tren. Escena que tenemos que atribuir a su creador, Buster Keaton, que traía mucha experiencia de El Maquinista de la General.





Está considerada como un western/comedia/musical aunque yo creo que es una parodia de los western.

Tiene frases y diálogos realmente brillantes; como aquella escena en la que Chico quiere hacer una llamada de teléfono y Groucho con indignación le dice: "Estamos en 1870 y Bell aún no ha inventado el teléfono". Y su cara de "que idiota es".


Aquí la música también forma parte importante, como siempre, de las películas de los hermanos Marx; Groucho cantando y tocando la guitarra, Chico tocando el piano y Harpo tocando el arpa y la armónica.



Siempre me ha llamado la atención la destreza de Chico Marx al piano con la mano derecha. Cuando leí que  la profesora de piano que tuvo a los 10 años sólo sabía tocar el piano con la mano derecha el misterio se resolvió.




"En cuánto toco las cuerdas del arpa dejo de ser un actor." (Harpo Marx)





Soy totalmente consciente de que mi entrada sobre esta película es realmente ambigüa y ahora viene el dilema: recomendar o no recomendar, esa es la cuestión. Así que para quitarme responsabilidad sólo os diré una cosa: Es la mejor película de las peores de los Hermanos Marx y la peor película de las mejores de los Hermanos Marx. 


Saludos, gente.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Psicosis (Psycho, 1960)

Si sigue alguien por ahí, quiero que sepa que no estamos muertos. Y tras más de dos meses de ausencia creo que es hora de retomar el blog. 

Antes de nada, decir, que tras tanto tiempo sin publicar nada, me sorprende que el número de seguidores siga aumentando. Gracias, gente =)

Y que mejor vuelta que revisando una de las películas más famosas de todos los tiempos. Así, a lo grande, a lo loco...






Si entre los presentes queda alguien que no haya visto Psicosis, que vaya a verla, le esperamos, porque aquí va a haber SPOILERS.





La que con toda probabilidad sea la película de terror más influyente de la historia, para Alfred Hitchcock fue un lienzo donde experimentar con la técnica. Y es que, esta película rodada en 1960, fue calificada por el propio Hitchcock como su película más experimental.
Psicosis y, más tarde, Los Pájaros (The Birds) en 1963, fueron películas con las que el maestro del suspense se propuso experimentar con la técnica para adaptarse a las exigencias de un nuevo público, ávido de más realismo y menos mojigatería.


Psicosis cuenta la historia de Marion Crane, (Janet Leigh) una mujer que trabaja como secretaria y que está enamorada de un hombre casado, con el que mantiene encuentros esporádicos en hoteles. Hitchcock nos la presenta en un hotel de Phoenix, a las tres menos diecisiete de la tarde. El director, acostumbrado a abrir sus películas con un plano de exposición de lo más lejano a lo más cercano, en esta ocasión, sintió la necesidad de mostrarnos la ciudad y la hora exacta del momento: las tres menos diecisiete, para mostrarnos  así que Marion sustituye su hora de almuerzo por acostarse con su amante. Janet Leigh aparece en sujetador, John Gavin con el torso desnudo.



Esta escena, que hoy nos parece trivial, en 1960 no lo era tanto.


Cuando Marion vuelve a la oficina donde trabaja en una inmobiliaria, su jefe aparece y le encarga que lleve al banco cuarenta mil dólares. Pero el dinero nunca llega a ser ingresado en el banco. Marion ve la oportunidad de fugarse con su amante. En su fuga, es perseguida por un agente de policía e incluso tiene que cambiar de coche.

Por la noche diluvia y decide hospedarse en un hotel, el de Norman Bates, (Anthony Perkins) un tipo simpático y tímido. Atiende el hotel, es taxidermista por afición y cuida de su madre enferma.




Ahora todos conocemos la famosa escena del asesinato en la ducha y a algunos les sonará de oídas el nombre de Norman Bates como psicópata aún sin haber visto la película. Pero cuando la película se estrenó quien se iba a esperar un asesinato tan inesperado, tan brutal y tan pronto de la protagonista de la película.

Hasta el momento en que asesinan a Marion en la ducha, lo normal hubiera sido esperar el desenlace de la historia de una chica que roba cuarenta mil dólares. Hitchcock hace especial hincapié en la cifra y en el policía que sigue a Marion. En definitiva, en la historia del robo. La gente esperaba saber que pasaría con la chica, nadie esperaba que una anciana la acuchillara en la ducha. Y de eso se trataba.




Los chirriantes violines de la famosa banda sonora del habitual de Hitchcock, Bernard Herrmann, acompasan el ritmo de cada cuchillada.


Entonces oímos a Norman Bates gritándole a su madre que "hay sangre".



Vemos a Norman limpiando la escena del crimen. Mete el cadáver en el coche y hunde el coche en el río. Sabemos que se ha cometido un asesinato y que hay un cadáver dentro del maletero del coche y, sin embargo, cuando el coche para de hundirse y, por un momento, parece que quedará fuera del agua, una parte de nosotros desea que se hunda de una vez. "Es un instinto natural" dijo Hitchcock.

Nunca antes, un personaje protagonista había muerto tan pronto en una película. Y, sin embargo, a partir de aquí comienza la verdadera película. Hitchcock juega a despistar al espectador durante todo el metraje: "Usted sabe que el público intenta siempre anticiparse a la acción, adivinar lo que va a pasar, y le gusta decirse: "¡Ah! ya sé lo que va a pasar ahora". Por tanto, no sólo hay que tener esto en cuenta, sino dirigir los pensamientos del espectador". (El cine según Hitchcock, de François Truffaut)


Por eso, por ejemplo, cuando Norman Bates sube las escaleras de la casa para convencer a la madre de que tiene que llevarla al sótano se las arregla para que el espectador, ocupando toda su atención en la conversación de Norman y su madre, no se de cuenta de que mientras escucha, la cámara a cambiado de posición en un golpe maestro: "Elevé la cámara cuando Perkins sube la escalera. Entra en la habitación y no se le ve, pero se le oye. Luego vemos a Perkins que baja a su madre a la cueva. No podía cortar el plano porque el público tendría sospechas: ¿por qué se retira la cámara tan pronto?. En ese momento, mantengo la cámara suspendida que sigue a Perkins cuando sube la escalera y, para que el público no se interrogue sobre este movimiento, le distraemos haciéndole oír una discusión entre la madre y el hijo. El público presta tal atención al diálogo que ya no piensa en lo que hace la cámara, gracias a lo cual ahora estamos en la vertical y el público no se extraña de ver a Perkins transportando a su madre vista en vertical por encima de sus cabezas. Para mí es apasionante utilizar la cámara para engañar al público, desviando su atención".  (El cine según Hitchcock, de François Truffaut)




En Psicosis, los experimentos con la cámara de Hitchcock hacen casi todo el trabajo. Utilizó un equipo de televisión para rodar con mayor rapidez y la película costó ochocientos mil dólares y en 1974 ya había recaudado trece millones de dólares. Seguramente sea la película más rentable del maestro.



Sexo, robo, asesinatos y, como colofón final, una psicopatía. 

Tras asesinar a su madre, el sentimiento de culpabilidad hace que Norman adopte su personalidad. La taxidermia, le ha ayudado a conservar el cadáver de su madre y, de vez en cuando, como negación a su matricidio, se viste como ella, se peina como ella y cuando le amenazan los sentimientos sexuales se transforma en su madre muerta.

¿Cómo lo descubren? Bueno, algo tengo que dejaros a vosotros.






La película está basada en la novela de Robert Bloch que basó el personaje de Norman Bates en un asesino en serie de Wisconsin, Ed Gein, que mantenía el cádaver de su madre en el sótano. Lo que animó a Hitchcock a realizar la película fue el inesperado asesinato de Marion Crane. 



Cuando se estrenó, Psicosis recibió unas tibias reseñas por parte de los críticos, pero las colas de los cines daban la vuelta a la manzana. 

"Creo que para nosotros es una gran satisfacción utilizar el arte cinematográfico para crear una emoción de masas. Y, con Psycho, lo hemos conseguido. No es un mensaje lo que ha intrigado al público. No es una gran interpretación lo que ha conmovido al público. No era una novela de prestigio lo que ha cautivado al público. Lo que ha emocionado al público era el film puro." (El cine según Hitchcock, de François Truffaut)

Amén.






Hasta pronto, gente.

lunes, 2 de julio de 2012

El Zoo de Cristal (The Glass Menagerie) 1973




Quizás, muchos de vosotros esperabais al ver este titulo, una entrada sobre la película dirigida por Paul Newman en 1987. Pero las obras de Tenneesse Williams suelen tener muchas pujas y hoy os traigo El Zoo de Cristal en versión telefilm dirigido por Anthony Harvey en 1973.


El Zoo de Cristal, como la gran mayoría de las obras de Tenneesse Williams es un drama que esconde bajo la alfombra las miserias personales de personajes atormentados y atrapados en sí mismos.


Amanda Wingfield (Katharine Hepburn) es una señora mayor, abandonada por un marido alcohólico que intenta desesperadamente encauzar la vida de sus dos hijos adultos asfixiándolos hasta la extenuación.

Tom, el hijo pequeño (Sam Waterston) es un escritor frustado que trabaja en una fábrica de bombillas y al que su madre despierta cada mañana con un "¡despierta y brilla!".
Es el único sostén económico de la familia y sueña con escapar e irse muy lejos. Mientras se decide entre su sueño o abandonar a su madre y a su hermana, visita por la noche los "cines" de la ciudad y vuelve borracho a casa como una cuba.

Laura (Joanna Miles) es la hermana mayor y principal preocupación de la madre. Es coja y su falta de seguridad le ha supuesto una timidez enfermiza. No tiene pretendientes y a su madre le obsesiona que no se case nunca.
Su mayor afición es coleccionar miniaturas de animales de cristal.




Los tres se encuentran encadenados a una situación desesperada. Laura no tiene vida social, no busca marido y no es capaz de hablar con nadie debido a su timidez enfermiza, ni siquiera para trabajar. Su hermano se ve obligado a mantener a su hermana y a su madre abandonada por su padre y para soportarlo bebe todas las noches. Mientras que Amanda intenta "colocar" a su hija por todos los medios e intenta que su hijo no siga los pasos del padre pero, por encima de todo, intenta que la familia se mantenga unida y la situación le desborda.




Katharine Hepburn ya había demostrado en 1962 que los dramas se le daban muy bien en la película Larga Jornada Hacia La Noche  dirigida por Sidney Lumet según una obra de Eugene O'Neill. En El Zoo de Cristal tiene un registro muy parecido, con la salvedad de que en esta película, el peso de la misma recae, si cabe, más en ella.

Es, en definitiva, una obra teatral pura y dura y, como en toda obra teatral lo que prima, aparte de la calidad de la obra, es la calidad de sus interpretaciones. Y como decir Katharine Hepburn es decir calidad asegurada, os animo a ver ésta obra encarecidamente.


Se estrenó en Broadway en 1945 manteniéndose en cartel durante 563 funciones. Y aunque los intérpretes, obviamente, han ido cambiando con los años, la obra ha seguido interpretándose, siendo la última Amanda Wingfield, Jessica Lange.

Fue llevada al cine en dos ocasiones: en 1950 por Irving Rapper y en 1987 por Paul Newman.


Soy consciente de que con la que está cayendo lo que más apetece no es ver un drama, pero que queréis que os diga, me encanta un dramón donde los personajes estén como cabras.

Saludos.


martes, 5 de junio de 2012

Rebelde sin causa (Rebel without a cause) 1955




Toda una obra de culto. La fama de Rebelde sin causa se debe en buena parte a la figura icónica de James Dean: su carismática interpretación y a esa rebeldía con la que encandiló al público más joven de Estados Unidos, un público que se identificó con él y lo convirtió en todo un símbolo.

Un símbolo también James Dean, quien curiosamente no recibió una nominación al Oscar por la película que lo ha perpetuado en el panorama cinematográfico. En cambio, si que lo fueron Natalie Wood y Sal Mineo por sus interpretaciones de reparto. Éste último celebró la nominación creyendo que ya tenía la dorada y preciada estatuilla en las manos, que finalmente fue a parar a las de Jack Lemmon (la película también estuvo nominada al mejor guión)





Jimmy Stark (James Dean), un estudiante de instituto confuso, desorientado y conflictivo, llega a Los Ángeles donde conocerá a Judy (Natalie Wood), de quien se enamorará, y a "Platón" Crawford, un joven que le procesa profunda admiración.
En la nueva ciudad, como en las anteriores, se verá envuelta en peleas a navaja, carreras de coches...




Rebelde sin causa trata de conflictos generacionales entre padres e hijos, y presenta, el retrato de una adolescencia incomprendida y aislada. El director, Nicholas Ray, ya había tratado estos temas en películas anteriores, como por ejemplo Los amantes de la noche y Llamad a cualquier puerta.

Ante el éxito de este film, Hollywood, que en un principio había temido las reacciones que el público pudiera tener contra el film, promovió todo un ciclo de películas relacionadas con los problemas de la juventud, entre ellas, Salvaje, rodada un año antes y protagonizada por Marlon Brando.





En 1954 Nicholas Ray había ofrecido a Warner Bros. un tratamiento de guión, basado en una idea suya y titulado The Blind Run. En el estudio se interesaron por él y le sugirieron la adaptación de un libro llamado Rebel without a cause: the story of a criminal psychopath, un estudio psiquiátrico que trataba sobre el comportamiento de los delincuentes juveniles, un fenómeno acuciante en la América de posguerra. Esto no convenció mucho al director, pero junto a Stewart Stern se encargó de adaptar el libro y convertirlo en el guión definitivo, "una oportunidad única de decir algo sobre la esencia de la soledad y del amor", dijo Stern.






La elección del reparto fue laboriosa. Una vez aceptado el proyecto, la Warner propuso a Tab Hunter y Jayne Mansfield. Sin embargo, impresionado por su trabajo en Al este del Edén (y a pesar de que Elia Kazan se lo desaconsejó) Ray propuso a James Dean. Para encontrar al personaje femenino hubo más problemas: tras muchas pruebas de cámara a muchas actrices, el estudio pensó en pedir cedida a la MGM a Debbie Reynolds. Al final, no se sabe muy bien por qué, el director se decidió por una joven estrella infantil que hasta ese momento no había hecho más que papeles de niña. Algo parecido ocurrió con Sal Mineo, que finalmente fue elegido por ser un joven promesa del estudio (a pesar de haber aparecido solamente en un par de películas).

Una vez elegido el reparto, el rodaje empezó el 30 de marzo de 1955, prolongándose ocho semanas, casi dos más de lo que en un principio Warner Brothers había calculado.





La película comenzó a filmarse en blanco y negro y en Cinemascope, pero dado que Fox tenía la patente de este formato y sólo lo cedía para films a color, hubo de cambiarse el b/n por Warnercolor, teniendo por tanto que repetir todo el material grabado hasta entonces.

El director y el actor se compenetraron de tal forma, que como Ray recordaba: "El último día de rodaje Jimmy y yo nos quedamos solos en Warner; todos se habían ido ya, salvo el portero. Nos paseábamos bajo los focos para asegurarnos de que no nos dejábamos nada. No queríamos admitir que todo se había acabado."

Tenían pensado crear juntos su propia productora, pero la prematura muerte del joven actor truncó lo que podría haber sido una colaboración realmente fructífera.





El 26 de mayo de 1955 finalizó el rodaje. Como curiosidad, la piscina vacía que sale en la película es la misma que la de El crepúsculo de los dioses, filmada cinco años atrás.
Después de todo el proceso de montaje, edición, sonido, etc., el día 1 de julio Jack Warner vio la película, y al finalizar la proyección la calificó de excelente, alabando la fuerza de la interpretación de Dean. Y tras unas semanas ultimando el doblaje de algunas escenas y remezclas de sonido, Rebelde sin causa por fin estaba lista. El 30 de septiembre James Dean tuvo el accidente mortal en su coche, a tan solo cuatro días del estreno, por lo que la película fue un taquillazo impresionante.... Había nacido el mito.



Hasta la próxima entrada corazones.