Gente Maja

martes, 27 de octubre de 2009

Ninotchka


"La Garbo ríe" que tendrá la Garbo. Rios de tinta corrieron por todos los periódicos de la época anunciando que por primera vez en la pantalla, la actriz más querida del cine reía a carcajada limpia, igual que se anunció años antes "La Garbo habla".

El año 1939 ha sido calificado como el año más glorioso de la historia del cine: Joan Crawford interpretaba en Mujeres junto a Norma Shearer, Rosalind Ruseell, Paulette Godard y Joan Fontaine; Greer Garson debutaba en Adiós Mr. Chips; Bette Davis actuaba en La Vida Privada de Essex, Amarga Victoria, La Solterona y Juárez; Jean Arthur actuaba con Jimmy Stewart en Caballero sin Espada y en Sólo los Ángeles Tienen Alas con Cary Grant; Irene Dunne hacía Tú y Yo con Charles Boyer; Ginger Rogers bailaba con Fred Astaire en La Historia de Irene Castel; Judy Garland actuaba en El Mago de Oz y hasta Blancanieves aparecía en la pantalla con siete enanitos. Ese fue también el año en que la Garbo se transformaba en Ninotchka.

Poco después de que estallase la Segunda Guerra Mundial, Ernst Lubitsch dirige y produce un guión de Charles Brackett, Billy Wilder, Walter Reisch de la historia de Melchior Lengyel en la que una estricta agente comunista rusa, Ninotchka, es enviada a París a investigar el caso de tres delegados comerciales rusos que fueron enviados a París con la intención de vender una valiosas joyas que le fueron confiscadas a la duquesa Swana, exiliada de Rusia y actualmente residiendo lujosamente en Paris, que han sido seducidos por el estilo de vida capitalista.

La agente Ninotchka, llega a París con sus firmes ideales comunistas, que poco a poco se van convirtiendo en humo gracias al...si, lo estais adivinando, l'amour!

Quizás yo sea una persona rara, pero Ninotchka me gustaba más cuando era una estricta y rígida agente comunista, que cuando se compra un sombrero parisino y se pinta los labios y todo este cambio en...¡un dia!

Es cierto que no puedo opinar porque no me gusta el champagne, pero si provoca esos cambios en una mañana de resaca, sabe Dios que nunca lo tomaré. Quizás sea verdad lo que le dice León (Melvin Douglas) la noche de la cogorza, "has recorrido el camino de las cabras (leche de cabra) al champagne desmasiado deprisa"

Lo siento pero, aunque este cambio radical, deja demostrar a la gran Greta Garbo, que no sólo era capaz de interpretar papeles serios con cara de funeral y que puede reir, emborracharse, enamorarse y cantar, creo que todo queda bastante forzado. Lubitsch, en un intento de explicar que los comunistas son rígidos y serios, que no disfrutan de la vida y que unos días en un país capitalista te vuelven así de simpática y feliz, se pasa un poco. Y aquí es cuando llegamos al gran tema de la pelicula, que subyace tras la historia de amor de Ninotchka y León, el dualismo capitalismo - comunismo. No, no es un secreto que EEUU y la URSS hayan tenido sus rivalidades durante todo el siglo XX, pero este acoso y derribo propagandístico en plena Segunda Guerra Mundial me parece algo más que simple cine. Y es más, me atrevería a afirmar, que Lubitsch no fue nada tonto, pues al tirar el cebo de "La Garbo Ríe" cuantas personas irían a ver la película.

Ahora bien, no voy a entrar en un debate capitalismo o comunismo, tampoco vamos a aprender nada ni a cambiar nuestros ideales viendo esta pelicula, al menos en el 2009. Pero sí debo decir, que no me esperaba que esta pelicula tuviera tanto transfondo político, aderezado eso sí, con unos diálogos geniales, sobre todo por parte de una Garbo que es mucho más graciosa seria que alegre, como la escena en que Ninotchka y León se encuentran en el semáforo. Hay muchas escenas memorables en esta pelicula, sobre todo gracias a la gran Garbo, a Melvin Douglas y a los tres socarrones comerciales soviéticos, todos y cada uno de ellos geniales con un guión genial (si es que lo que tocaba Billy Wilder...)

Una pelicula memorable, aunque sea porque la Garbo... era la Garbo.

Y hoy me permito no poner la portada de la pelicula, porque hay una escena que merece más la pena.

viernes, 16 de octubre de 2009

¿Será el Sombrero?


¿Puede haber alguna similitud entre Chaplin y Hitler?

Ambos nacieron en 1889...ya está.

La búsqueda de unos antecedentes familiares que pudieran justificar el desequilibrio de Hitler indujo a la construcción de diversas historias acerca de sus orígenes. Sin embargo, lo único que aparece probado es que nació en el seno de una familia acomodada siendo el tercer hijo de un matrimonio formado por el inspector de aduanas Alois Hitler y su tercera esposa, Klara Pólzl. Más tarde, cuando sus padres murieron vivió de la herencia que le dejaron dedicándose a su mayor afición, el dibujo. Tenía 18 años, ya era mayor de edad.

¿Que hay de la infancia de Chaplin?
Los padres de Charles Spencer Chaplin eran cantantes y actores de variedades de origen judío.
Chaplin nació a las ocho de la tarde del 16 de abril de 1889 en la calle londinense de East Lane, Walworth. No era un buen momento para la familia. El padre, Charles, había abandonado el hogar en pos de su afición alcohólica, y Hannah Hill se vio obligada a mantener por sí sola a sus hijos Sydney y Charles.
El fracaso y la falta de dinero trastornaron la salud mental de Hanna Hill, que comenzó a dar muestras de extravío. Ella y los niños pasaron a vivir en el asilo de la calle Lambeth. Sydney y Charlie asistieron un tiempo a la escuela para niños pobres de Hanwell, sufriendo su severa disciplina y las burlas de los niños más afortunados. En 1896 el estado de Hannah obligó a recluirla en un sanatorio frenopático. Chaplin tenía 7 años....

Leyendo estos antecedentes y sabiendo que los primeros años de la infancia determinan la personalidad de la edad adulta, ¿quien tenía más posibilidades o "disculpas" de volverse loco?

Sigamos. Durante los años siguientes, Hitler entró en contacto con el antisemitismo mediante las teorías de Liebenfels. Consiguió el poder en Alemania después de la Primera Guerra Mundial y estableció una dictadura totalitaria.Perseguía una agresiva política exterior para ampliar el Lebensraum (espacio vital) alemán, y desencadenó la Segunda Guerra Mundial con la invasión de Polonia.Al final de la guerra, las políticas de conquista territorial y subyugación racial de Hitler habían llevado muerte y destrucción a decenas de millones de personas, incluyendo el genocidio de unos seis millones de judíos en lo que se conoce como el Holocausto.

¿A que se dedicaba Chaplin, con su misma edad?
Al año siguiente de la muerte de su madre, con 8 años se unióa un grupo de actores juveniles aficionados que hacían giras por los pueblos. Más tarde también hizo otras giras, teatros y circos. A los 23 años firmaba un contrato con su primera productora y un año después llega a Hollywood. El resto es historia, rueda 35 cortos donde perfila al inmortal Charlot.
En 1921 regresó por primera vez a Europa para el estreno de "The Kid" y recibió una recepción multitudinaria, al tiempo que la severa crítica europea lo consagró como un genio del cine...a los 32 años.
El resto es historia. Chaplin escribe, dirige, protagoniza y crea la música de numerosas peliculas calificadas de geniales que siempre quedarán en la memoria colectiva.

Entre ellas, en 1940, al desatarse la guerra y la invasión alemana sobre Europa, Chaplin filmó The Great Dictator (El Gran Dictador), una divertida y feroz parodia del nazi-fascismo, criticando al nazismo como una infamia absolutista y Chaplin lo hizo en pleno auge del nazismo cuando era peligroso y útil. (y cuando nadie se atrevió porque cuando nadie se atrevió a producir tal pelicula considerandolo un acto suicida ante el poderío de los alemanes, Chaplin la dirigió, produjo y protagonizó)
Chaplin no era judío, aunque su madre al parecer sí lo era. Cuando tras el estreno de "El Gran Dictador" un periodista le preguntó directamente si era judío, él respondió secamente: "No tengo ese honor..."

¿Cada uno tiene lo que se merece?
En los últimos días de la guerra, Hitler y su nueva esposa, Eva Braun, se suicidaron en su búnker subterráneo de Berlín, mientras la ciudad era invadida por el Ejército Rojo de la Unión Soviética.

Charles Chaplin vivió el final de su vida en su casa de Vevey, Londres, su ciudad natal, rodeado de sus hijos y acompañado por la leal Oona, su esposa. En 1972 aceptó un breve retorno triunfal a Hollywood, para recibir un Oscar de honor por la totalidad de su obra.
Murió a los ochenta y ocho años, rodeado de su familia, el día de Navidad de 1977. Dejaba un total de 79 películas filmadas en más de cincuenta años de actividad como actor y director apreciadas por la crítica y celebradas por el público, un publico que sigue adorando a Chaplin generación tras generación.


Será el sombrero...


Hoy me despido quitándome el sombrero... ante Chaplin.

viernes, 9 de octubre de 2009

Tienda de Locos


Tienda de Locos (The Big Store) 1941 (Director Charles Reisner)

Tommy Rogers (
Tony Martin), cantante de éxito, heredero de una parte de los almacenes Phelps, pretende vender su parte del negocio para crear un gran conservatorio. Pero no cuenta con los planes del señor Groover (Douglass Doumbrille), el otro propietario de la mitad de la herencia, que contratará asesinos a sueldo para que asesinen a Rogers y así hacerse con el negocio entero. Pero sus planes se verán obstaculizados por su prometida (y muy rica) señora Phelps (la omnipresente Margaret Dumont) que contratará al detective privado Flywheel (Groucho Marx) para que vele por la seguridad de Rogers. Éste, con la ayuda de su (valga la redundancia) ayudante y chófer Wacky (Harpo Marx) y del amigo de Rogers, el músico Ravelli (Chico Marx) organizará un caos en estos grandes almacenes, más que para proteger a Rogers, para conquistar a la señora Phelps (todo hay que decirlo).

Hay que reconocer que no es una de esas grandes peliculas que una espera de los hermanos Marx. La trama es facilona, el caos es un continuo absurdo, los números musicales excesivamente largos, por no hablar de los efectos especiales. Aunque bueno estamos hablando del año 41, así que tampoco nos pongamos tan exigentes con los efectos especiales.
Yo atribuyo todo este caos de pelicula a que fue la última que los hermanos Marx hicieron con la Metro, un poco como para quitarse un peso de encima...no lo sé. Pero lo cierto, es que a pesar de todo esto, los hermanos Marx siguen siendo los hermanos Marx y los gags y gestos de Groucho siempre acaban convenciendo...un genio es siempre un genio. Así como las escenas musicales de Chico y Harpo, como la escena de piano a cuatro manos de los dos o la escena de Harpo con el arpa y los espejos, que es sublime. Decían de Harpo que cuando tocaba el arpa en las peliculas se olvidaba de actuar, y su cara ya no interpretaba un personaje. Sin duda, las escenas musciales de los hermanos Marx nunca sobraban en las peliculas. Las que si sobraban, en esta en concreto, eran las del cantante Tony Martin, o algunas excesivamente largas en las que también cantaba Groucho.

Aunque, para ser justa, diré que sé que es un error hablar del gusto musical del año 1941 desde el año 2009 y, supongo, que Tony Martin en aquella época sería una estrella o un proyecto de estrella y que las escenas musicales gustarían en la decada de los 40. Como actor, no era destacable, y se hace un poco pedante. Pero lo cierto es que no hay actores muy destacables en esta pelicula, salvo los hermanos Marx y la simpática Margaret Dumont. Groucho y ella formaban una pareja muy pintoresca. Hay que decir también que ésta fue la última pelicula en la que Dumont apareció con ellos.

En definitiva, una de las peliculas más flojas de los hermanos Marx, pero estupenda para un dia de domingo lluvioso, por ejemplo. Pero taparse, que no pilleis un resfriado como el mio.

Achus!



martes, 6 de octubre de 2009

¡Por el amor de Dios!... ¡Bette Davis!



A la mañana siguiente entrevisté a Blanche Sweet, una de las primeras estrellas del cine mudo -su carrera empezó en 1909-, en su pequeño apartamento del centro de la ciudad. A punto de cumplir ochenta y ocho años, aún era una mujer bella, perspicaz y de lengua afiladad. Estaba llena de felices recuerdos de su época como una de las primeras actrices de Samuel Goldwyn. Pero asimismo le entristecía el modo en que su carrera había caído en picado con los primeros pasos del cine sonoro. Tras pensarlo un poco, afirmó con orgullo que su carrera, que había durado casi veinte años, en realidad era más larga de lo que cualquier otra actriz podría pedir en el medio, en cualquier época. -Ni siquiera las grandes- dijo-pueden durar más. Algunos hombres consiguen permanecer más tiempo, pero en el caso de las mujeres siempre es una cuestión de juventud. Pickford y Garbo supieron abandonar a tiempo. Gish se convirtió en una actriz de carácter; Crawford pasó a ser un dibujo animado, interpretando a asesinas de hacha. Y Bette Davis hacía anuncios de zumo de naranja. ¡Zumo de naranja, por el amor de Dios!-exclamó- ¡Bette Davis! Solo se me ocurre una -dijo Blanche Sweet- que consiguió cruzar el campo de minas y es...

-Sé a quién se refiere -dije sin revelar mi reciente relación-, y aún pisa fuerte.


A. Scott Berg.

Extracto de la biografía de Katharine Hepburn, Recordando a Kate.



Como he expuesto justo arriba, esto es un trozo del libro que estoy leyendo ahora, una biografía de Katharine Hepburn. La biografía se publicó en el año 2003 pero esa entrevista a Blanche Sweet tanto como las realizadas a la propia Katharine fueron realizadas en los años ochenta, por si no os salen los calculos o las formas de los verbos en presente. Y no es que el escritor tardara veinte años en escribirla, sino que la propia Kate expuso su deseo de que esta biografía no fuese publicada hasta su muerte.


De este testimonio saco dos conclusiones:

1) Que Katharine Hepburn ha sido la mejor actriz que ha pasado por el cine, cosa que llevo pensando ya muchos años.
2) Que odio el zumo de naranja y Bette Davis era extraordinaria.


Bette Davis, we love you.